“Los informes de Hacienda sobre el caso Poniente llegarán a finales de febrero”. Y así ha sido. Casi sobre la campana, pero los expertos de la Agencia Tributaria cumplieron lo prometido. Sus informes periciales definitivos sobre la presunta mayor trama organizada de corrupción política y empresarial descubierta hasta ahora en Almería, ya están en poder del Juzgado de Instrucción número 2. Llegaron a última hora de la jornada de ayer, último día laborable de febrero, casi rayando el cierre de los juzgados.
Pero, a partir de este momento, el complejo y mediático caso, que mantiene a 77 personas imputadas, entre ellas el anterior alcalde de El Ejido, Juan Enciso, el exinterventor municipal, José Alemán, familiares de ambos y empresarios de su círculo, comienza a ver el final de una larga instrucción.
Los informes periciales en cuestión no son unos más. Constituyen un elemento fundamental de la base probatoria de la acusación contra los imputados, ya que cruzan datos de ingresos, patrimonios y movimientos económicos entre sociedades de todos ellos y con Elsur.
Es decir, son los que deben demostrar si hubo o no un trasvase durante años -la investigación abarca de 2002 a 2007, pero se remontaría a mucho antes- de dinero procedente del Ayuntamiento de El Ejido a la empresa mixta de servicios municipales Elsur, vía canon, y de esta a un puñado de empresas de subcontratas y de ellas directamente a los patrimonios y bolsillos de los imputados.
El procedimiento seguido habría sido el de inflar los precios de facturación a Elsur muy por encima de los de mercado para conseguir beneficios desprorporcionados, según intenta demostrar la investigación. La merma que habrían sufrido las arcas del Ayuntamiento de El Ejido por este sistemático procedimiento de saqueo estaría en torno a los cien millones de euros, una cifra que, no obstante, determinarán los informes finales de los peritos de la Hacienda Tributaria.
En los informes provisionales de avance emitidos hasta ahora concluían que los distintos grupos familiares -seis en total- habrían obtenido pingües beneficios económicos integrando en sus sociedades personales y familiares el dinero detraído del presupuesto municipal a través de Elsur.
El clan que habría conseguido detraer más cantidad es el encabezado por el empresario José Amate Rueda, exdirector financiero de Elsur y propietario de las seis sociedades que coparon las subcontratas de Elsur durante los años en que él ejercía como directivo y con posterioridad. También, de acuerdo con esos informes, las sociedades del Grupo Galán habrían facturado unos 30 millones a Elsur. Por su parte, el exinterventor municipal, José Alemán, habría ingresado cerca de 5 millones en sus sociedades y el exalcalde, Juan Enciso, habría recibido pagos por casi medio millón.
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