Una misteriosa botella contaminada de whisky marca Cardhu tiene la llave de la investigación sobre la intoxicación en cadena que, la madrugada del jueves al viernes, provocó un fallecimiento y siete hospitalizaciones en la capital.
Las víctimas son un ciudadano magrebí identificado como J. E. R. de 32 años de edad, fallecido en las inmediaciones de la calle Trajano, y otros siete chicos ingresados en estado grave en el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas. Según fuentes sanitarias, cuatro permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos a la espera de evolución.
El suceso se produjo entre las dos y las cuatro de la madrugada en las céntricas calles Trajano y Dalia. Un grupo de seis chicos, procedentes del municipio de El Ejido y con edades comprendidas entre los 21 y 23 años, hacían un botellón en un portal de la zona. Los jóvenes portaban una botella de Cardhu hallada unos días antes abandonada en plena calle, en El Ejido.
Según los primeros indicios, estaba en una bolsa de plástico y perfectamente cerrada. Sin embargo, el whisky apenas dio para unos sorbos por su mal sabor y la dejaron tirada.
Unos minutos más tarde, dos ‘gorrillas’ reseñados como J. E. R. de 32 años y M. R. de 37, desconocidos para los primeros, recogieron la botella abandonada y montaron su particular botellón a unos metros. La intoxicación estaba servida, no había marcha atrás para la tragedia.
Según indican la Policía Local de Almería y la Policía Nacional, a las 2.25 horas comenzaron a recibir llamadas de alerta. Retorcidos de dolor los muchachos caían desplomados a suelo.
Inconscientes
Hasta la zona se desplazaron agentes de ambos cuerpos y ambulancias del 061. Se vivían momentos de desconcierto, sin una noción clara del origen de los males. Según fuentes de la investigación, cuatro de las víctimas estaban prácticamente sin conocimiento y sólo dos conseguía articular algunas palabras para explicar el incidente. En el punto de mira, el whisky.
La Policía Nacional realizó un perímetro de seguridad y los primeros intoxicados ingresaron unos minutos más tarde en el hospital Torrecárdenas en estado grave, aunque estabilizados.
Sin embargo, lo peor todavía estaba por llegar. Al filo de las cuatro de la madrugada, a pocos metros del lugar, caían otras dos personas. Dos ‘gorrillas’ de origen magrebí con último domicilio conocido, según la Policía Local, en San Isidro (Níjar) y Albolote (Granada). Uno de ellos falleció a pesar de las labores de reanimación de miembros de Emergencias Sanitarias, mientra el segundo ingresó en la UCI en estado grave.
Las primeras hipótesis sobre el suceso apuntan a que fueron éstos quienes consumieron cantidades más importantes de la bebida contaminada.
Laboratorio
El Grupo IV de la Policía Judicial (UDEV) y la Policía Científica investigan el suceso. La Policía Local apunta a la posible existencia de pesticidas, aunque no hay ninguna confirmación oficial al respecto hasta el momento.
Las pesquisas tienen tres focos de interés inmediato, a saber, las muestras de los supervivientes extraídas en losanálisis en Torrecárdenas, la autopsia del fallecido en el Instituto de Medicina Legal de Almería y los resultados de las pruebas de tóxicos de la Policía Científica.
De momento, la Comisaría Provincial de Almería ya ha mandado la botella de alcohol y los refrescos descubiertos en la calle Trajano al laboratorio para su análisis.
Los resultados se c
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