Banco para el préstamo de sillas de ruedas

La Fundación Almeriense de Personas con Discapacidad ha puesto en marcha un Banco de Préstamo de Ayudas Técnicas que facilita a quienes, con pocos recursos, necesitan sillas de ruedas, andadores y otros artículos protésicos el contacto con quienes tienen este material y ya no lo usan. Es una fórmula que soluciona un problema, normalmente temporal, y permite incentivar, además, el reciclaje de recursos infrautilizados.
Así lo ven desde la Asociación de Personas con Discapacidad El Saliente, que realiza una labor de intermediación entre familias que disponen de materiales en desuso y prestan artículos como sillas de ruedas, andadores, y otras órtesis y prótesis, en régimen de préstamo temporal y las personas receptoras.
El objetivo de este proyecto es poder dar respuesta inmediata a aquellas personas que necesitan una ayuda técnica para mejorar su autonomía personal y su calidad de vida, a través del préstamo de esa ayuda concreta que le facilitará su día a día. Asimismo, se fomenta el aprovechamiento, dicen desde El Saliente, y el reciclaje a través de las donaciones que puede hacer cualquier ciudadano.
Muletas, andadores o sillas de ruedas son algunos de los apoyos técnicos que pueden solicitarse al banco de préstamo temporal.

Requisitos Los requisitos para hacer la solicitud, en régimen de préstamo temporal, son ser socio de la entidad y acreditar la situación de necesidad mediante un informe social. Además, como garantía del mantenimiento del material, se requiere una fianza, que se devuelve cuando la ayuda técnica ya no resulta necesaria.
Esta iniciativa se puso en marcha en 2012 para dar respuesta a una realidad social que, sumado a la crisis, provoca situaciones de precariedad en hogares de personas con diversidad funcional, “privadas de muchas de sus necesidades básicas por la gran cantidad de costes derivados del tratamiento y cuidado de sus discapacidades”.
Como novedad, el Banco de Préstamo de Ayudas Técnicas ha introducido este año la posibilidad de renovar dicho préstamo cada seis meses, así como firmar un contrato y dejar la citada fianza para garantizar el mantenimiento del material.
La mayoría de las personas que solicitan este servicio presentan una movilidad reducida, ya sea temporal o congénita, y tienen escasos recursos económicos para hacer frente a la adquisición de estos materiales. Acude a la Asociación o contactan por teléfono con la trabajadora social que centraliza las demandas del servicio y que orienta y asesora sobre la adecuación y uso del material.

A coste cero La mayoría de los usuarios muestran una “gran satisfacción” con la calidad del servicio porque a coste cero consiguen notables mejoras en su vida cotidiana, en un contexto social que se lo pone difícil a las personas con falta de autonomía.