La reforma y la rehabilitación de edificios peligra por la morosidad

Son muchos los propietarios con problemas para afrontar las cuotas y que no pueden pagar además las derramas

Edificio en rehabilitación de la calle Quesada. e;clip:rect(469
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Carmen López
21:21 • 09 mar. 2014

El pasado año 2013 entró en vigor la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación de espacios urbanos, que recogía de forma expresa la obligatoriedad de rehabilitación obligatoria de aquellos inmuebles que superen los 50 años desde su construcción.




En provincias como la de Almería, una cuarta parte del parque inmobiliario estarían en esa situación, según datos de los administradores de fincas; pero hay un grave problema, se estima que un 40% de los comuneros de estos edificios no están en situación de afrontar las derramas correspondientes para hacer frente a las obras. Los niveles de impagos que soportan las comunidades de propietarios en la provincia de Almería alcanzaron en 2013 los 39 millones de euros, una morosidad a la que se suma la que mantienen los bancos, que es de otros 7 millones, de viviendas que se han quedado después de que los propietarios anteriores no pudieran hacer frente a las hipotecas.

Algunos barrios
Las zonas más afectadas, en el caso de Almería, son la Plaza de Toros, Las 500 Viviendas, Zapillo, Barrio Alto o El Tagarete, aunque también en el centro de la ciudad hay numerosos inmuebles con más de 50 años de vida y, por tanto, se ven en la obligación de hacer frente a un nuevo gasto para acometer las correspondientes rehabilitaciones.




El Observatorio de las Comunidades de Propietarios advierte de la situación y se apunta que, para solucionar el problema de morosidad, “se haría necesario un esquema de subvenciones públicas adecuado, créditos bancarios a bajo interés y una mayor colaboración entre las empresas que realizan los trabajos, los propietarios de las viviendas y las administraciones públicas”.




La morosidad también se deja sentir en el caso de las zonas donde hay un mayor número de inmuebles destinados a segunda residencia, tal es el caso de municipios como Vera, Mojácar, Carboneraso Níjar, entre otros.

40% de morosos
Además, el porcentaje de morosos que no puede abonar sus cuotas -no ya las derramas- por la situación de crisis supera ya el 40% en términos generales.




Cobrar la deuda es complicado porque para muchos pagar es imposible.
Las comunidades de propietarios que tienen como morosos a los bancos  y cajas  -que tienen miles de inmuebles por ejecución hipotecaria- tienen complicado el cobro y es que las tasas judiciales en un procedimiento monetario rondan los 2.000 euros, lo que impide en muchos casos que la denuncia se lleve a efecto.




Los bancos no pagan. Es “morosidad temporal




Asegura el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Almería, Gabriel Oyonarte, que en Almería la morosidad bancaria alcanza los siete millones de euros.




Afirma que “los bancos, en general, no pagan cuando se quedan con una vivienda”; pero también apunta que se trata de “una morosidad temporal, porque cuando van a vender, pagan la deuda con las comunidades”.
También hay casos de entidades de crédito, como Cajamar, que, según Oyonarte, pagan puntualmente las cuotas comunitarias.


Los administradores de fincas tienen ahora “un trabajo más laborioso”, explica Oyonarte.  “Los administradores nos dedicamos mayoritariamente ahora a las reclamaciones de deuda y es un trabajo un tanto más engorroso”, dice, porque “hay que perseguir al que debe”, añade.
Los niveles de impago se dispararon y son muchas las comunidades, la mayoría, que optan por la vía judicial para cobrar lo adeudado. Por suerte, en muchos casos, no llega la sangre al rio y un acuerdo entre las partes puede evitar  llevar las cosas m&aacu


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