La sangría de desahucios se frena y baja a niveles de 2010

La palabra "desahucio" es hoy una marca indisociable de la crisis económica. Miles de familias almerienses han perdido su casa desde el inicio de crack financiero, la mayoría expulsadas en procesos judiciales impulsados por bancos y entidades de crédito. Es el drama de muchos y las cadenas que retienen el optimismo.

Sin embargo, las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre los desahucios en la provincia de Almería muestran, casi por primera vez desde el año 2008, una tendencia a la reducción del número de desalojos.

El registro El CGPJ cambió hace unos meses el sistema de contabilidad de los llamados lanzamientos judiciales para introducir el concepto de desahucios con resultado “positivo”, es decir, completados.

Según la estadística actualizada a finales de octubre, el último trimestre anotado deja 140 desahucios en la provincia de Almería. La cifra es aún muy alta, pero es aproximadamente la mitad de los registrados un año antes y sitúa el indicador a niveles de 2010.

El CGPJ cita como causas de esta reducción las medidas de “protección de deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social” y la “Ley 4/2013, de 4 de junio, de medidas de flexibilización y fomento del mercado del alquiler de viviendas”, de carácter nacional.

De momento, los estudios del sector tratan con prudencia los registros estadísticos, ya que también hubo una disminución muy importante a comienzos de 2013 que luego se paró en seco. Por ello, los análisis apuntan a un horizonte más lejano (próximos dos informes) para examinar si la tendencia a la baja se confirma definitivamente o sólo refleja un pico de sierra.

Además, hay que añadir otros elementos claves para entender la situación. En primer lugar, el efecto de las medidas auspiciadas por la Junta de Andalucía ha tenido un efecto significativo. Aunque el decreto de expropiación del uso temporal de la vivienda apenas ha llegado a un puñado de familias almerienses, sí ha producido un impulso notable de los asuntos hacia la vía de la mediación.

Actualmente, en Almería funciona una oficina de intermediación hipotecaria adscrita a la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta,  de gran incidencia en acuerdos para la paralización de desahucios, especialmente en propiedades enmarcadas en la protección oficial.

Las medidas En este sentido, según señala la consejera Elena Cortés, el Programa Andaluz en Defensa de la Vivienda ha evitado unos 4.500 desalojos en la comunidad autónoma en unos 15 meses. La titular de Fomento y Vivienda ha recordado, no obstante, que “la labor que realizan las oficinas tiene un carácter paliativo, por lo que los problemas de muchas de estas familias no están resueltos, persistiendo todavía la alerta y manteniéndose la situación de inseguridad y precariedad”.

Por otra parte, el Colegio de Abogados, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Almería pusieron también en marcha su propia oficina de intermediación, que contribuye a alcanzar acuerdos extrajudiciales, entre ellos la dación en pago o la renegociación de las cuotas de la hipoteca.

De la misma manera, otras iniciativas privadas reclaman su presencia en esta batalla. Aunque es difícil evaluar su efectividad en cifras, los movimientos ciudadanos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Almería o Stop Desahucios realizan protestas (casi diarias) contra los desalojos y cláusulas suelo y han apoyado la paralización de desahucios en Almería, Roquetas de Mar y El Ejid