Protesta vecinal por malos olores en Los Ángeles/d

Los vecinos del barrio de Los Ángeles han programado tres sábados consecutivos de movilizaciones para exigir al Ayuntamiento que acabe con el ruido y los malos olores en el entorno del mercado de abastos.
De la mano de la Asociación de Vecinos La Palmera, los residentes en la zona más próxima al mercado de Los Ángeles reclaman una mejora en la máquina compactadora de los residuos de la plaza de abastos y una reducción del ruido de las máquinas frigoríficas. Dos problemas a los que el Ayuntamiento habría encontrado ya una solución.
El presidente del colectivo vecinal, Eusebio Villanueva, reconoce una reunión entre vecinos y tres concejales del equipo de gobierno municipal para desarrollar mejoras en la zona. Si la reunión fue en enero, los vecinos reclaman ahora que terminen los malos olores y también el ruido. De hecho, ayer aparecían algunos de los balcones con pancartas en las que se podía leer: Ni ruido. Ni peste.

Ruidos Las máquinas frigoríficas, al parecer, causan ruidos “todos los días a todas las horas” y no permiten el descanso de los vecinos, dice Villanueva, que aclara cómo las movilizaciones “sólo pretenden buscar soluciones”, de modo que si comienzan las obras para terminar con los problemas “se desconvocarán las concentraciones”.
Unas movilizaciones con las que pretenden terminar también con los malos olores procedentes de la máquina compactadora de residuos. “De ella se desprenden líquidos que encharcan la calle y provocan muy mal olor”, explica Villanueva, que sitúa el problema en los imbornales para los pluviales.
Precisamente, para terminar con este y otros problemas demandados por los ve cinos, el Ayuntamiento comenzaba el viernes una obra que mejorará, no sólo el entorno del mercado de Los Ángeles, sino que incluye actuaciones en otras zonas del barrio. Un barrio en el que, por otra parte, se van a invertir 40 millones de euros en esta corporación, asegura el concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos, Manuel Guzmán.

Soluciones Tanto él como el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, han buscado soluciones para los problemas planteados a los vecinos y ya están empezando a solventarse. “Todo en apenas tres meses”, insisten los concejales populares que no entienden la movilización prevista por los vecinos “cuando tienen la solución ya a la vista” con el inicio de las obras.