El mercadillo de El Alquián tiene 26 parcelas libres

Son 26 las parcelas que, para venta de frutas y verduras y para productos en general (textil, zapatos y otros), han quedado libres en el mercadillo de El Alquián  y se van a adjudicar entre quienes, vendedores interesados, presenten ofertas.
La propuesta, que el área de Salud y Consumo ha enviado ya al boletín municipal, se publicará a mediados del mes próximo y será entonces cuando se sorteen las plazas libres entre los vendedores ambulantes interesados en ocuparlas.
Así lo explica el concejal responsable de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, que señala cómo el precio anual para ocupar estas parcelas ronda los 27 euros el metro cuadrado, lo que para parcelas de entre diez y doce metros, el precio que pagarán los comerciantes será de unos 300 euros al año.
Y todo para poder instalar un puesto de venta los domingos en uno de los mercadillos con mayor afluencia de público de la capital, y que mantiene espacios libres después de que se regulara la situación de quienes no pagaban tasa.

Mercadillo de los martes El área de Salud y Consumo mantiene reuniones periódicas con los vendedores ambulantes y una de las próximas se centrará en la habilitación de un único circuito para el mercadillo que los martes se ubica en el aparcamiento del estadio de fútbol.
El Ayuntamiento había planteado integrar en solo circuito los puestos de frutas y verduras que, actualmente, se concentran junto al recorrido marcado para los puestos de textil y otros.
La idea es la de crear un único circuito en forma de ‘o’ que mejore la circulación del público y englobe la totalidad de los puestos. Es, reconoce Carlos Sánchez, lo que ocurre en el resto de mercadillos ambulantes de la capital y favorece las ventas y que los compradores puedan verlo todo.
Esta propuesta, de la que ya se habló con anterioridad, queda ahora por concretar después de que los vendedores de este mercadillo hayan solicitado al Ayuntamiento una ampliación de metros por parcela.

Metros o circuito único Sánchez expondrá a los comerciantes que no caben las dos posibilidades, de modo que, o bien se amplían los metros de cada parcela (algo que quizá no sería del todo necesario puesto que hay un gran espacio en la zona para colocar los vehículos), o bien se redibuja el circuito para integrar en un único recorrido a todos los puestos que se instalan allí los martes.