Quienes viven en la zona de Ciudad Jardin o en las inmediaciones de la carretera Sierra Alhamilla de la capital se encuentran a diario con un problema como peatones: para cruzar al otro lado o se utiliza el puente que cruza sobre las vías del tren se vaya donde se vaya o para dirigirse al centro han de continuar por Sierra Alhamilla y, una vez allí, en la macrorotonda de las Almadrabillas, dar un buen rodeo para poder cruzar al otro lado, bien hacia la derecha, en carretera de Ronda; bien hacia la avenida Cabo de Gata, en sentido contrario al que se quiere ir, para localizar un paso de peatones que permita acercarse a la zona de la Rambla. Los rodeos son ahora mismo inevitables, pero en cuanto el muro que ahora mismo separa las vías del tren caiga abajo, las cosas van a cambiar, porque los peatones van a ganar varios puntos por los que atravesar el futuro parque de Renfe, sin rodeos y atravesando un entorno de plantas, árboles y espacios verdes que seguramente no soñaban.
Hasta tres pasos se van a realizar para que los ciudadanos y visitantes puedan atravesar a la otra parte de la ciudad sin esfuerzos.
Con la nueva zona verde de Renfe y una vez tirada la tapia el Ayuntamiento se plantea un cambio en los pasos de peatones desde la macrorotonda también, algo que está en estudio actualmente por los técnicos municipales.
Los actuales pasos Cuando el ayuntamiento de Almería construyó la gran rotonda de las Almadrabillas, en la que confluye numeroso tráfico, mantuvo, sin embargo, los pasos de peatones que había con anterioridad. En ese momento, lo que perseguía el consistorio era agilizar y reordenar el tráfico. La ordenación del tráfico que se hizo con la macrorotonda tenía como objeto vías principales como Cabo de Gata, carretera de Ronda y Sierra Alhamilla, además de Rafael Alberti -que accede a Nuevos Ministerios, Oliveros y Artés de Arcos- y el nuevo aparcamiento subterráneo en el Parque de las Almadrabillas. Todo ello se hizo con una maxiglorieta cuyo diámetro exterior es de 84 metros, lindando al Norte con el acerado de los edificios del polígono de Oliveros, en el encuentro de la carretera de Ronda con la calle Rafael Alberti.
Los pasos de peatones no podían acercarse mucho a la rotonda por motivos de tráfico, según explicaron a LA VOZ fuentes de Urbanismo. Con la zona verde de la estación en la misma vía se podrá cruzar carretera de Ronda.
Una vez desaparecido el Toblerone, la caída del muro de Sierra Alhamilla supondrá un nuevo hito para que el centro de la ciudad cuente con un nuevo espacio abierto también para el esparcimiento
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