Lalo Alzueta sigue la tradición de almerienses periodistas que triunfan lejos de su tierra. Y sobre todo sigue la tradición de su padre Abelardo, de quien guarda su primer recuerdo de feria. A Lalo lo podemos ver por Televisión Española entrevistando a Messi o a Cristiano. Hoy es él, el entrevistado de feria.
Le piden retransmitir algo de feria. ¿Qué elige y por qué motivo?
El cruce del puerto a nado, por ser más rápido y porque los cabezudos son un madrugón de tomo y lomo.
¿Si no hubiera empezado la liga de fútbol habría venido a su tierra por feria?
Lo hubiese al menos intentado, aunque mira por donde, estoy en plena gira de la Selección Española de Baloncesto.
Empareje por favor un cacharrico para cada cada uno de estos futbolistas: Leo Messi, Cristiano Ronaldo, Íker Casillas y Miguel Ángel Corona.
El Tren de la Bruja, para Messi, y así lo mismo con un susto hablaría más de tres palabras después de los partidos. El látigo sería para Cristiano, lo mismo así lo vemos despeinado alguna vez. A Casillas lo montaría en el Barco Vikingo y ponemos a Keylor Navas en el otro extremo como bonita metáfora de su situación actual en la meta del Real Madrid. A Corona lo subiría en el Canguro Loco, porque así me tuvo a mí el Almería el año pasado. ¡Qué de sobresaltos, chiquillo!
¿Por qué la feria ha tenido ya a dos árbitros y a un entrenador ex futbolista de pregoneros?
Porque somos un país futbolero. Hay médicos españoles nominados al Nobel, ingenieros que están embarcados en las obras más faraónicas del mundo, pero van por el Paseo y no los para ‘ni Dios’ (con perdón) pero hasta mi abuela conoce a Messi.
¿Cuál es su primer recuerdo de la feria?
Mi primer recuerdo es junto al Parque Nicolás Salmerón, arrastrando a mi padre de un brazo para que me subiese otra vez en los ponis. También recuerdo el sabor de aquellos pinchos morunos de un puesto minúsculo que seguramente ahora Sanidad cerraría dadas las condiciones.
¿Participó de más joven en alguna prueba o competición deportiva?
Una carrera de bicis que salía del PRYCA, pinché a los quinientos metros y mi gozo en un pozo. Creo que el destino quería que contase el deporte en vez de protagonizarlo.
¿Por qué se perdió del ferial el hombre de la pelota apepinada para tirar dos paquetes de Winston?
Creo que por el tabaco. Seguimos viviendo en un país donde en vez de educar nos gusta prohibir. Tampoco se pueden comprar navajillas en los puestos y que yo sepa sigue habiendo reyertas. Pero sí, creo que es por la FIFA y por Blatter, a quien seguro le gusta más la Feria de Málaga (ya que se parece a Chiquito).
¿Qué siente ahora por la feria?
Nostalgia y lejanía. Los años, la distancia, disuelven aquellos grupos de amigos con los que vivir la Feria a tope. Una Feria no es más que la gente con la que la vives y la compartes. Me consta que amigos míos padecen ya esa ‘pereza’ de Feria y no tienen tantas ganas. Yo por desgracia no llegué a cansarme.
Usted vivió una feria como periodista en LA VOZ. ¿Qué recuerda de aquel verano del año 2000?
Uno de los mejores de mi vida sin ningún género de dudas (qué te voy a contar a ti). En LA VOZ DE ALMERÍA, la Feria es un momento de muchísimo trabajo, pero también ser miembro de ese equipo te abre las puertas a una Feria que pocos tienen la suerte de vivir. Todo era frenético, festivo. El calor y las horas de trabajo, trasnochar, escribir dormir poco y vivir con tus compañeros de redacción momentos irrepetibles. Deambular de reportaje en reportaje, ir a conciertos, compartir con los demás lo que haces.
Para un periodista de LA VOZ es de las cosas más grandes porque ves la reacción de la gente a pie de obra. Recuerdo cómo llegaban de madrugada los periódicos ‘calentitos’ con las fotos de la caseta. Ir a los toros, a un concurso de tapas. Empalmar día con noche y seguir al mediodía... Brutal, brutal, se podría escribir un libro o dos de aquellos locos veranos en una redacción en la que no sólo aprendí un oficio, sino que encontré a gente a la que llevo en el corazón cada día. Y eso me pasó a mi en una Feria.
¿Recuerda alguna canción bailada durante la feria? ¿Por qué?
‘La bomba’ de King África. Me reservo el porqué, dado que muchos compañeros de LA VOZ sois testigos. Hasta una tele local filmó la coreografía en la mítica caseta del periódico.
Si estuviera ahora mismo en Almería, ¿qué estaría haciendo?
Seguramente enfrascado en un debate con alguno de mis amigos por dónde comenzar el Mediodía y compartiendo un porrón de rebujito con mi gente. Eso lo echo mucho de menos.
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