Los empresarios almerienses consideran un error estratégico importante que se priorice la construcción de las líneas de alta velocidad ferroviaria tanto en Murcia como en Almería, porque esa decisión supondrá una pérdida importante de competitividad de las empresas almerienses con respecto a las de las otras provincias.
Discrepan por lo tanto del discurso de los representantes del Partido Popular que, aún reclamando el AVE para Almería, indican que antes de ejecutar los tramos de Almería deben estar finalizados los de Murcia.
José Cano, presidente de Asempal, se pregunta “por qué Almería debe ser siempre la última a la hora de poner en marcha los grandes proyectos”, para afirmar que los empresarios almerienses “no queremos ir antes que nadie, pero tampoco queremos ser los últimos”.
Antes o después La demanda del AVE es de enorme trascendencia para el futuro económico y social de la provincia, pero tanto Cano como el presidente de la Cámara de Comercio, Diego Martínez Cano, advierten que en el caso de que el AVE llegue a Murcia en los dos o tres próximos años, y Almería siga sin conexión con la alta velocidad, “tendremos un problema añadido, y es que Murcia tendrá la opción de crecer que nosotros no tendremos y, en consecuencia, habrá una pérdida sustancial de competitividad para nuestras empresas y para nuestra provincia”.
Un problema que se repetirá con una previsible llegada del AVE hasta Granada en los próximos años, sin conexión de nuevo con Almería, “porque será un nuevo territorio en contar con la ventaja competitiva de un ferrocarril de altas prestaciones del que Almería no disfrutará”.
Excusas Para los empresarios, hablar a estas alturas de terminar el AVE en Murcia para luego retomar los tramos pendientes en Almería no son más que excusas para justificar un retraso en los planes de ejecución que tendrá como víctima a Almería y a su economía productiva.
Básicamente son tres sectores los que se verán más afectados por la no disponibilidad de la alta velocidad ferroviaria, el agroalimentario, el turismo y también el mármol, “que no podrán competir en igualdad de condiciones no ya con los europeos, sino incluso con nuestros propios vecinos.
En el caso de la agricultura, el informe presentado por Cámara y Asempal en su reciente protesta por los retrasos del AVE recoge que enviar las hortalizas sin el AVE incrementa el coste en un 30 por ciento con respecto a las zonas donde sí lo tienen.
En conjunto, la llegada del AVE a la provincia generaría unas plusvalías del 7% del PIB, es decir en torno a 600 millones de euros más al año por disponer de ese ferrocarril.
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