En la Feria con... Chelo Ruiz: “En las casetas y en el recinto ferial falta más flamenco ”

Aparece por la caseta de LA VOZ DE ALMERÍA y sólo por su forma de caminar ya se adivina que esta mujer es una mujer con mucho arte. Desde bien pequeña, Chelo Ruiz tenía claro que su mundo estaba sobre un tablao, que unos tacones serían sus compañeros de viaje y que su banda sonora sería la de un cajón y una guitarra. “Empecé a bailar con ocho años o nueve y con quince ya me puso a impartir las clases”, explica Chelo dando cuenta de su precocidad. Y ciertamente fue así, sus vecinos saben de lo que habla cuando recuerdan los taconeos de esa niña a todas horas del día. 

Mariquilla
Luego vino Mariquilla, la conocida bailaora granaína, la que se cruzó en su vida. Lo dejó todo y se fue con ella a seguir aprendiendo. “La experiencia con Mariquilla en Granada me marcó; fui a su escuela, me vio y quiso que bailara con ella en su sala de espectáculos, aprendí todo, dentro y fuera del escenario y sin duda fue un gran apoyo para mí”, recuerda emocionada.

El apoyo de la bailaora es indiscutible. “Cuando abrí mi escuela vino a inaugurarla y siempre estamos en contacto y nos tenemos mucho cariño, es muy buena como bailaora y muy buena persona”. Y es que, la escuela de Chelo es como una rama de la de la granaina. En ella se preparan las alumnas que más tarde se presentan a los exámenes de la Cátedra de Flamencología de Granada, algo que la hace única en Almería. “Mis alumnas se van presentando después de cinco años de formación, pasan por todos los palos del flamenco, con bata de cola, con mantón…, y ese examen le posibilita dar clases en colegios o montar su propia escuela”, aclara Chelo. 

La bailaora almeriense ha demostrado ser una valiente. Lo fue al marcharse a la ciudad de la Alhambra pero lo es también día a día, cuando antepone el flamenco a todo lo demás. “Sí que lo soy, ya sabes que a mí me cuesta mucho salir de mi entorno familiar, pero era tanta la pasión y las ganas que tenía de seguir aprendiendo, que me fui, con muchas lágrimas pero me fui. Mereció la pena”, cuenta refiriéndose a su aventura granadina. 

Embajadora de Almería
Pero Chelo también ha llevado el nombre de Almería por toda Europa con cantaoras como India Martínez o Sonia Miranda. “En cada sitio, en cada escenario vas dejando un pedacito de ti y en este caso de mi tierra, de Almería”. Todos esos escenarios se han rendido ante la elegancia del baile de Chelo Ruiz, y es que el flamenco no tiene fronteras. “El flamenco transmite muchísimo, no hace falta entender ni comprender las letras porque llega por sí solo; cuando bailo en el extranjero veo caras de respeto y admiración por el flamenco, a mí me emociona ver como fuera de España se tiene al flamenco como algo muy grande”, señala la bailaora.  

Hablando de la Feria, Chelo no entiende por qué no se potencia más el flamenco en nuestras casetas como ocurre en otros lugares. “Siempre diré que falta más baile flamenco en la Feria. En el recinto ferial, en las casetas…, tengo esa espinita siempre clavada”. Aún así, disfruta mucho en estos días. “Disfruto porque son los días grandes de mi tierra, además suelo quedar con mis alumnas algún que otro día para ir juntas a la Feria, imagínate, bailamos todo lo que nos echen”.