La procesión de la Patrona pone el broche de oro a la Feria 2014

Sobre las olas, Nuestra Señora va caminando. / Sobre las aguas viene la Virgen con su Hijo en brazos. / Peces de plata la clara concha van escoltando. / Y de la espuma encaje sube para su manto. 

Es el comienzo del Himno de la Coronación que Manuel del Águila compuso para tan emotivo acto de Coronación Canónica de la Virgen del Mar hace más de seis décadas y el maestro Padilla se encargo de musicalizar. Los fieles se lo entonaron, entre lágrimas en algunos casos, cuando, a punto de caere la noche, la Patrona de Almería miró al mar por el que llegó en 1502.

La tarde parecía tan enfadada como muchos almerienses por haber acabado ya la Feria que en su honor se celebra cada año. Un intenso bochorno saludó la salida de la Virgen de su Santuario a la tradicional hora de las ocho menos cuarto. 

Media hora antes lo había hecho el resto de la procesión, con la  Cruz Guía al frente, representaciones de distintas entidades, políticos,  obispo y clero regular y fieles formando dos larguísimas filas con velas y nardos en sus manos.

La salida Eran las siete y cuarto de una tarde bochornosa pero ya sin el molesto viento de levante que a lo largo del día había castigado la capital. La Cruz Guía se colocó en la puerta del Santuario y una muchedumbre de fieles agolpada en la plaza prorrumpió en aplausos.

Tras ella fueron ganando la calle los faroles y representaciones de Hermandades de la provincia:  cinco de Gádor, dos de Vícar y una de Canjáyar y Serón, Cuevas de Almanzora y Roquetas. También iban representaciones de los santuarios de Monteagud, El Saliente y Tices.

Tras ellas procesionaban las Hermandades de Pasión y de Gloria de la capital, así como las Hermandades filiales de Murcia, Barcelona, Madrid y Sevilla.

La Junta de Gobierno, con el hermano mayor, Elías Garcia, al frente, iba a renglón seguido flanqueados por una veintena de mujeres ataviadas con la tradicional mantilla española y la pregonera de este 2014, Carmen Pinteño.

A continuación procesionaba el paso con la Sagrada Imagen de la Virgen del Mar, bellamente ornamentada con docenas de nardos que impregnaban las calles a su paso de su inconfundible olor. Unos sesenta horquilleros portaban sobre sus hombros a la Patrona de Almería, comandados este año por el teniente de la Hermandad, Guillermo Visiedo, con José María Campos, asesorándole en su labor.

Cerraban el cortejo las autoridades eclesiásticas, con el Obispo, Adolfo González Montes, al frente; y las autoridades políticas del Ayuntamiento, con el alcalde, Luis Rogelio Rodríguez a la cabeza; la Diputación, capitaneados por el presidente Gabriel Amat; el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca; el comandante de Marina, el delgadod e Defensa, Policía y Guardia Civil. La Banda Municipal de Música ponía el punto y final.

La procesión
Miles de almerienses desafiaron la alta temperatura vespertina; los unos procesionaban junto a la Patrona en dos larguísimas filas; los otros flanqueaban la procesión en las aceras del largo itinerario: Pl. Virgend el Mar, General Tamayo, Rambla, Javier Sanz, Obispo Orberá, Navarro Rodrigo, Paseo, Plaza Circular, Gerona, Álvarez de Castro y Pl. Virgen del Mar de nuevo para recogerse siendo ya noche cerrada. 

Sin duda, el momento más emotivo de la procesión sucedió en la Plaza Circular algo después de las nueve y media. El paso se colocó de cara al mar y la Virgen  mirá al Mediterráneo, por donde llegó a la playa de Torregarcía hace más de cinco siglos

El Obispo de Almería, Mons. González Montes, pronunció una breve alocución a los centenares de fieles allí congregados que, a continuación, entonaron el Himno de la Coronación. Suben al cielo las gaviotas de finas alas. / Palio bordado de estrella y nube del cielo baja...

A lo largo de todo el día de hoy, la Virgen quedará expuesta en su Santuario.