La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) se pone hoy en marcha con el arranque de las clases en los centros de educación primaria de Andalucía.
Una normativa publicada en el BOE el pasado 10 de diciembre que nunca contó con el apoyo de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ni de los miembros de la comunidad educativa, por ver en esta un paso atrás tanto en las condiciones del profesorado como en la calidad de la enseñanza del alumnado.
La entrada en vigor de esta nueva ley educativa, que afectará durante este curso académico a los alumnos que cursen primero, tercero y quinto de Primaria, así como así como los de primer curso de la Formación Profesional Básica, introduce unas modificaciones en el sistema cuyas principales características son la eliminación de ciclos en Primaria, la división de la asignatura de Conocimiento del Medio en Ciencias Naturales y Ciencias Sociales -evaluadas de forma individual-, y la doble prueba de evaluación a final de tercero y sexto de primaria. Esta última ha levantado verdaderas ampollas dentro del tejido sindical, pues ven en su ejecución y resultado público una manera de crear "colegios de primera y de segunda", además de una desconfianza pública contra el profesorado por ser elaborados a través de agencias externas.
Por otro lado, el adelanto hasta los 14 años de la edad a la que los alumnos pueden incorporarse a los F.P.B. -sustitutos de los Programas de Cualificación Profesional Inicial- y que será condicionado en gran medida por las pruebas de evaluación es observada por los sindicatos como un forma de evadir los problemas estructurales de estos alumnos, que quedan relegados a una formación de “segunda”.
Incertidumbre Con el curso ya iniciado, la adaptación de la LOMCE en la comunidad andaluza se encuentra en un periodo de "transición", ya que desde la Consejería de Educación justifican falta de tiempo para poder incorporar las nuevas modificaciones.
Carmen Vidal, secretaria provincial de FETE-UGT, corrobora que el desarrollo curricular de las áreas se encuentra en fase de borrador hasta su aprobación definitiva a lo largo del presente curso, por lo que ha considerado que este año “será una incertidumbre”. Desde el sindicato educativo ANPE lamentan la falta de coordinación entre administraciones y solicitan, al igual que desde CC.OO., un “gran Pacto de Estado por la Educación donde los principios básicos y materias a impartir sean comunes a todo el territorio nacional”.
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