La Fiscalía lamenta la “generalizada” suspensión de penas en delitos fiscales

Los efectos de la crisis y el impacto de las grandes investigaciones judiciales contra la corrupción y la delincuencia económica atraviesan los 770 folios de la Memoria Fiscal 2013, presentada ayer con motivo de los actos oficial de apertura del Año Judicial. La Fiscalía General del Estado (FGE) reflexiona sobre el aumento de las causas abiertas en estas materias y revela la inquietud de las delegaciones provinciales frente a los recursos de investigación y las condenas aparejadas.

La Fiscalía de Almería ha mostrado su malestar por el tratamiento de los procesos frente a delitos fiscales. Entiende la sección provincial, encabezada por el fiscal jefe Antonio Pérez-Gallegos, que se aplican beneficios judiciales a los condenados en contra del criterio de los fiscales.

Condenas

Según expone la Memoria Fiscal 2013, “la Fiscalía de Almería se manifiesta elogiando los informes técnicos de los peritos actuarios de la Agencia Tributaria”. Sin embargo, “lamenta la práctica generalizada de la concesión de los beneficios de suspensión de condena en los supuestos en que recae sentencia condenatoria por delito fiscal”, si bien admite que los casos son “escasos”. Este fenómeno supone para los acusados eludir el ingreso en prisión.

La delegación dirigida por Pérez-Gallegos ya informó de las buenas relaciones con la Agencia Tributaria en su memoria 2012 y destacó el esfuerzo de investigaciones de los fiscales almerienses en asuntos vinculados a los delitos contra la Hacienda Pública. Provincias como Córdoba o Cádiz también subrayan la importancia del esfuerzo de los peritos en sus investigaciones frente a delitos económicos y financieras. Mientras otras, como Tenerife, incidían en la labor de los jueces y en la necesidad de adoptar medidas cautelares.
Además, la Fiscalía de Almería llamaba la atención sobre el “aumento de los delitos societarios”. “Hasta ahora eran casi testimoniales y, sin duda, está también relacionado con la situación de crisis económica y el elevado número de empresas en crisis o en disolución”, señaló entonces en ese ejercicio.

“Desesperados”

Por otra parte, la FGE llama la atención sobre las dificultades de los ciudadanos y la posible aparición de una delincuencia motivada por la desesperación de quienes  “siguen sufriendo en sus carnes las gravísimas consecuencias del momento, el paro, los desahucios y otras carencias”.

“Recomendamos a los fiscales que eviten la criminalización de conductas cuya única causa sea la situación económica desesperada del autor y, al tiempo, que se extreme el rigor en la persecución de aquellas actividades defraudatorias que causen directa o indirectamente perdida de puestos de trabajo o perjuicios a pequeños ahorradores”, añade el documento anual de la Fiscalía General del Estado.

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