Los decomisos de marihuana crecen un 70 por ciento en un año

Hay cables, focos y transformadores de electricidad. Hay extractores, ventiladores y generadores de ozono. Un neutralizador de olores. Una estación meteorológica. Un sistema de riesgo por goteo. Hay botes de insecticidas, plaguicidas, fungicidas. Y bolsas de semillas. Y rollos de papel reflectante. Y hay plantas, plantas de un verde intenso y dos metros de altura que cubren las paredes de la casa de ese vecino que pasa poco por el bloque. Hay marihuana y mucha.
Más de una tonelada de cannabis sativa incautada en la provincia de Almería en 2013 atestiguan el repunte del cultivo y tráfico de marihuana en la zona. La Guardia Civil y la Policía Nacional han disparado los decomisos hasta niveles históricos, muestra de la presencia de la droga y, al mismo tiempo, del esfuerzo de las fuerzas de seguridad por erradicar el narcotráfico.

En un año las incautaciones crecieron un 70 por ciento en Almería. Si los 340 kilos de marihuana localizados en 2012 describían un fenómeno en expansión, las 1.040 decomisadas en 2013 confirman el impacto de este tráfico. Según datos del Ministerio del Interior en su último informe anual, en España la aumento se cifra en un 30 por ciento (16,3 toneladas de marihuana incautadas).

Factores En el puzle de los factores claves para la proliferación de  cultivos aparecen piezas como el ‘limbo legal’ de las grow shops (tiendas de semillas y material) y los bajos costes en  de inversión, llamativos en comparación al hachís o la cocaína.
“Entre los factores que más inciden en el repunte están las condiciones climáticas de Almería, la facilidad de acceso a la compra de semillas y útiles para el cultivo, la baja inversión necesario y la gran demanda que existe hoy entre los clientes”, señala la Udyco de Almería (Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la  Policía Nacional).

“El repunte se nota en las fechas de floración especialmente”, señala la Guardia Civil, “aunque, en general, se aprecia la influencia de las grow shops y el fácil acceso a la compra de semillas en los datos globales”.

Además, afecta una cierta tolerancia social a la marihuana, como han denunciado los últimos balances del Plan Nacional sobre las Drogas, por ejemplo. “Existe una falsa creencia sobre la ausencia de delito y hay personas que colocan una planta de marihuana en el alféizar de la ventana”, expone un portavoz de la Comandancia de Almería.

Sólo en los primeros ocho meses del año la Guardia Civil ha arrestado a 84 personas por cultivo y tráfico de marihuana, la mayoría en cultivos caseros. “Algunos tienen 10 ó 15 plantas en su casa, dicen que es autoconsumo, pero suministran a su entorno más cercano y cometen un delito”.
No en vano, los cultivos denominados “hidropónicos” copan el mercado almeriense. Son plantaciones de interior ubicadas en almacenes, balcones, terrazas y viviendas. Curiosamente la Guardia Civil y la Policía Nacional colocan los invernaderos en un plano secundario hasta ahora. “Ser una zona de invernadero es un factor que influye, pero no es predominante porque la mayoría de los cultivos intervenidos son hidropónicos, de interior, desarrollados en pisos o en casas de planta baja”, aclara la Udyco.

En muchas casos se trata de propiedades deshabitadas, inmuebles vacíos e, incluso, okupados por artesanos del narcotráfico. Allí proliferan las hojas de muchas puntas. Y los arrestos. Más de cien este año en Almería.

Marihuana El cultivo y la distribución de marihuana es un fenómeno tan ilegal como lucrativo para los narcotraficantes. Aunque la valoración del cannabis sativa varía según su tipología y toxicidad, los precios en el mercado clandestino rondan los 1.100 euros el kilo, según cifras ofrecidas por el Plan Nacional sobre Drogas.
Las condiciones para el cultivo en la provincia de Almería, tales como el clima o las posibilidades de viviendas vacías y almacenes, parecen animar el florecimiento de un tráfico internacional. Investigaciones desarrolladas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado reflejan la existencia de un narcotráfico con destino a países europeos de gran demanda.

Según explica especialistas de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado, adscritos a la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, “se viene observando un notable incremento en el cultivo de la marihuana en la provincia, no sólo para el consumo interno”. “Se empieza a detectar como la marihuana se exporta incluso a otros países europeos demandantes, Francia, Inglaterra o Alemania principalmente”, añade.

Operaciones Una mirada a las operaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Almería en los últimos meses refuerzan la apreciación de la Udyco. En enero la Benemérita interceptó un todoterreno en la A92, a su paso por el término municipal de Chirivel, con seis bolsas de basura llenas, a su vez, de bolsitas de marihuana preparadas para su distribución a pequeños traficantes.

Más recientemente, en el mes de junio, agentes de la Policía Nacional cazaron en la Vega de Acá (Almería) un turismo cargado de cannabis sativa rumbo a Italia. Andrada C. de 20 años, Enea G. de 21 y Marcu I. D. de 49 habían recogido el estupefaciente en Almería y viajaban de regreso con la mercancía. La droga estaba repartida en 14 paquetes herméticos, sellados en bolsas especiales de plástico. Eran 20 kilos de marihuana seca, cortada y lista para su venta a los clientes italianos. Mucha demanda y grandes beneficios que la Policía Nacional cortó antes de la primera calada.