Hallan en Villablanca el cadáver de un hombre ardiendo y maniatado

En la mañana de ayer, alrededor de las 7.30 horas, un vecino del barrio de Villablanca llamaba a la Guardia Civil y esta alertaba a los bomberos por un posible incendio en una casa en la zona denominada como La Pipa. Cuando el equipo de emergencias llegó al domicilio del Residencial II de la calle Piscis para apagar el fuego, encontró un cuerpo maniatado y envuelto en llamas. “Primero lo habían matado y luego le prendieron fuego”, relataron desde los Bomberos de la capital, que también apuntaron que en la vivienda apenas había muebles y que no había nada más ardiendo. Una vez realizado su trabajo, estos contactaron con la Policía Judicial, que se hizo cargo de la investigación.

Según fuentes policiales  consultadas por La Voz, el cadáver de la víctima presentaba evidentes signos de violencia previa a su calcinación. Sin embargo, no han trascendido más datos oficiales al decretar el Juzgado de Guardia el secreto de sumario.

Okupas
No obstante, fuentes de la investigación, han informado a La Voz de que se baraja la posibilidad de que el fallecido sea uno de los inquilinos de las viviendas okupadas de Villablanca y que, probablemente, se dedicaba a actividades delictivas, por lo que se podría tratar de un ajuste de cuentas. Esta teoría se sustenta, además, en el hecho de que se han encontrado estupefacientes en la casa en la que fue hallado el cadáver, según las mismas fuentes. 

Los vecinos
Este dato concuerda con la versión de los vecinos de la zona, que llevan conviviendo con los okupas y denunciando esta situación desde hace más de un año. Afirman que la víctima podría tratarse de un miembro de una familia dedicada al tráfico de armas en Huércal de Almería, un hecho este que no han confirmado fuentes de la investigación.

Para los vecinos, este suceso viene a poner la puntilla después de meses y meses de quejas y contactos con la Subdelegación del Gobierno, de denuncias por los altercados que provocaban los okupas y por los actos ilegales, como el enganche de luz y agua que han realizado estos inquilinos desde que comenzaron a asentarse en la zona alrededor del año 2011, dicen los vecinos.

La zona permaneció acordonada hasta la tarde, después de que se produjera el levantamiento del cadáver.