Los asesinos usaron una vivienda de Villablanca vacía desde hace 2 años

El dúplex de la calle Piscis tiene las puertas y las ventanas cerradas. Hace esquina en la parte inferior de la vía y, aunque está flanqueada por viviendas gemelas, a su alrededor sólo tiene una zona ajardinada, un enorme solar convertido en depósito de residuos y la vegetación descontrolada de una amplia extensión sin urbanizar. Un espacio poco transitado, una vivienda apartada a pesar de ser el eslabón de una  promoción encadenada de muros colindantes.

Hoy los focos concentran su interés en esta casa. En 1 de noviembre una dotación del Parque de Bomberos de Almería encontró en su interior el cuerpo calcinado de un varón, convirtiendo la emergencia rutinario de un incendio en el hallazgo del cadáver de Crimen de Villablanca.
Según fuentes vecinales testadas por LA VOZ DE ALMERÍA, la vivienda estaba vacía desde hacía, al menos, dos años. Pertenece a una sociedad inmobiliaria radicada en Granada y no está inmersa en ninguna de las 18 diligencias previas abiertas en los seis  Juzgados de Instrucción de la capital para el estudio de posibles desalojos.

No había movimiento reciente y la casa parecía cerrada. En una zona en pleno conflicto por la okupación de medio centenar de viviendas, donde los legítimos propietarios conviven con okupas y donde el denominado "banco malo" ha denunciado el allanamiento de una veintena de sus inmuebles, los vecinos llevan cierta contabilidad de los residentes “irregulares”. No en vano, desde la comunidad de propietarios se han iniciado medidas legales contra los okupas y también se han denunciado situaciones de inseguridad ciudadana en el entorno del residencial.

La ausencia de okupas en el dúplex de la calle Piscis apunta a que los autores materiales del crimen usaron la vivienda como "piso franco", un lugar donde ejecutar su plan violento, un ajuste de cuentas vinculado a la distribución de estupefacientes.

Sin muebles

En la misma dirección señala la carencia de mobiliario. Los bomberos  fueron los primeros en acceder a la propiedad ante la presencia de un incendio y hallaron en el interior únicamente el cuerpo de un varón de mediana edad consumido por el fuego, sin embargo, nada de rastros de una familia asentada en el lugar, muebles o tránsito de personas. Una casa vacía. Un cadáver. Un crimen.

El caso está bajo secreto de sumario y, por tanto, no hay información oficial sobre el caso. Ni siquiera se han confirmado los arrestos realizados la semana pasada por agentes de la Policía Judicial de la Policía Nacional en Almería. Silencio. No obstante, el Juzgado de Instrucción número Cuatro de Almería y el Juzgado de Instrucción número Cuatro de El Ejido enviaron a prisión a cuatro personas por presuntos delitos de homicidio y tráfico de drogas, según fuentes jurídicas.