Aprender yoga para ayudar a otros

Aprender a meditar, a relajarse, a buscar una postura correcta y a caminar manteniendo el equilibrio son sólo algunas de las propuestas del curso Yoga para Enfermería que Manuel Gutiérrez-Cuevas Fernández imparte estos días en la sede del Colegio Oficial de Enfermería.

El objeto del taller es doble. Formar, por un lado, a los enfermeros para que inicien su crecimiento personal y, por otro lado, enseñarles a impartir, a su vez, estas técnicas a sus pacientes en consulta, centros de Atención Primaria o grupos de promoción de la salud y prevención de enfermedades.
La originalidad del curso ha llevado a los responsables a colgar el cartel de completo. Y es que la inducción a la relajación, cuya técnica están aprendiendo los colegiados en enfermería, tendrá una aplicación real en grupos de pacientes oncológicos, en talleres para dejar de fumar, en cursos de preparación al parto o en otros más relacionados con la depresión, la ansiedad o, en general, patologías de Salud Mental.

Mejorar la salud A día de hoy son técnicas que algunos sanitarios utilizan en cursos que organizan en los centros de salud con los usuarios y, gracias a este curso, se podrán no sólo ampliar, sino también mejorar.

Está demostrado que el umbral del dolor depende, en parte, de patrones de respiración, explica Gutiérrez-Cuevas, quien señala cómo en estados depresivos o de ansiedad, saber respirar correctamente es un punto a favor del paciente. Al igual que la corrección postural ayuda a evitar lumbalgias y otras tendinitis “habituales” entre el personal de enfermería.

La doble vertiente del curso va a permitir a quienes lo están realizando no sólo mejorar su forma, su respiración, aprender a relajarse y también a meditar para evitar problemas, sino también, ayudar a otros a hacerlo.

Para ser más felices Para Gutiérrez-Cuevas, que ha bebido de diferentes técnicas de yoga para componer el curso, la propuesta del Colegio de Enfermería de Almería permite a los usuarios acercarse a unas herramientas que ayudan a ser más felices. “Es una semilla que después deberán cuidar para que transforme su vida”, dice.

A lo largo de cuatro horas diarias y durante cinco días, los enfermeros abordan el yoga desde un punto de vista teórico aunque el curso es fundamentalmente práctico. De ahí que el salón de actos del órgano colegial se llene cada tarde de alfombrillas y enfermeros en ropa deportiva.

Relajación y meditación Dirigidos por Gutiérrez-Cuevas, enfermeros aprenden a relajarse, a meditar y a usar el yoga no tanto como estilo de vida, sino como herramienta para desarrollar su propio estilo de vida.

En este sentido, los profesionales se han acercado a estas técnicas como fórmulas con las que combatir estados de ánimo asociados a la tristeza o la ansiedad. Patrones de respiración, y patrones mentales y físicos les permitirán no sólo a afrontar mejor su día a día, sino también a enseñar a quienes atienden a desprenderse de estados de ánimo negativos, a utilizar posturas que les eviten dolencias y a mantener una visión positiva ante la vida.

Quienes terminen el curso de Yoga para Enfermería lo harán sabiendo no sólo una introducción al yoga, sino que tendrán más claro lo conveniente de dedicar unos minutos a la meditación cada mañana y desarrollar técnicas de relajación antes de irse a dormir. Una fórmula relacionada con la felicidad.