El SAS estudia demandar en los juzgados a la falsa médica

l Servicio Andaluz de Salud (SAS) estudia demandar a la médico que ejerció en distintos municipios de la provincia sin la debida titulación oficial. El organismo sanitario público andaluz asegurá que llevará a los tribunales a la pediatra que atendió a cientos de niños en Huércal-Overa y Vera en el caso que se demuestre que falsificó su titulación como licenciada en la carrera de Medicina. 

De momento, el SAS confirma que el Área Sanitaria Norte, de quien depende el Hospital de La Inmaculada de Huércal Overa -donde D.R.C. realizó el MIR y se formó mientras ejercía- y el centro de salud de Vera -donde estuvo trabajando durante casi tres años-, no ha recibido ninguna comunicación oficial del caso ni por parte del Juzgado, ni por la Fiscalía o el Servicio Murciano de Salud. “En el caso de que se requiera cualquier documentación, se colaborará en la investigación abierta en la región de Murcia, para comprobar si efectivamente esta profesional ha falsificado su titulación”, asegura el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Verosimilitud
El SAS asegura que la titulación presentada por la ‘falsa pediatra’ tenía una apariencia de gran verosimilitud. “La documentación presentada por esta profesional cuando inició su relación laboral con el Área Sanitaria Norte de Almería tenía apariencia de total verosimilitud, como lo prueba el hecho de que también superó con éxito en dos ocasiones los controles del Ministerio de Sanidad, que le permitieron presentarse al examen del MIR, prueba que también superó”, afirma.

Ninguna mala praxis
Asimismo, el SAS manifiesta que no tiene constancia de que la médico hubiera cometido negligencia o mala praxis en la atención a los menores en el centro de salud veratense. “En el centro de salud de Vera no consta ninguna incidencia relativa a esta profesional”, indica el organismo públicos sanitario andaluz. No señala nada en relación al Hospital de La Inmaculada de Huércal-Overa, donde la pediatra realizó su formación a través del sistema conocido como MIR.

Tras trabajar en la provincia de Almería entre el 2.008 y el 2.011, la médico recaló en el Hospital de Los Arcos del Mar Menor, adscrito al área de salud de Cartagena, en la región de Murcia. 

Fue allí donde la Consejería de Salud de Murcia sospechó de la falsedad de la documentación relativa al título  oficial de Medicina.

Murcia  
Acto seguido, la Consejería de Salud murciana se puso en contacto con la Universidad de Málaga, donde estaba expedido el título, que les confirmó que no les constaba ninguna licenciada con ese nombre. Tras esta primera sorpresa llegó una segunda, puesto que tras comprobar su número de colegiada se confirmó que también era falso.  El Colegio de Médicos de Murcia les informó que el número de colegiada que usaba pertenecía a otro Médico Interno Residente (MIR) del mismo centro sanitario en el que trabajaba desde el año 2.012, el Hospital de Los Arcos del Mar Menor. Al confirmar con la Universidad de Málaga y el Colegio de Médicos de Murcia la falsedad de sus títulos de licenciada y colegiada, el Servicio Murciano de Salud (SMS) la despidió.  El Colegio de Médicos de Murcia denunció los hechos ante la Fiscalía murciana, quién ha abierto una investigación para aclarar el caso.

Una joven facultativa apreciada por todos

Nadie sabe decir que es lo que “le pasó” por la cabeza a D.R.C. para falsificar el título de licenciada en Medicina y de colegiada. La joven, según relatan algunos de sus conocidos, era una gran estudiante que llego incluso a pasar con buena nota dos pruebas académicas tan duras como es el examen MIR en las especialidades de Medicina de Familia y Pediatría.

La joven, de 37 años de edad, es hija de una pareja onubense que llegó a Garrucha a finales de los años 80. D.R.C. tenía once años y fue matriculada en el Colegio Hispanidad. Según ha podido saber LA VOZ, era una niña muy educada y tímida, así como una gran estudiante. “Era de las mejores estudiantes de su promoción”, asegura un conocido suyo.

Tras cursar EGB en este colegio garruchero, estudió el Bachillerato en la vecina localidad de Vera, puesto que en esos años Garrucha no contaba con instituto. Allí sus buenas notas continuaron, por lo que pudo cursar la carrera de Medicina. Se matriculó en la Universidad de Sevilla pero tras un año en el que las notas no fueron las esperadas, trasladó su expediente a la Universidad de Sevilla. 

Es precisamente en esta etapa vital de D.R.C. cuando parece surgir el problema que ahora ha estallado. Un vecino de Garrucha asegura que “todo el mundo pensábamos que había terminado la carrera. De hecho, luego aprobó el MIR y comenzó a trabajar en el hospital de Huércal Overa y, posteriormente, en el centro de Salud de Vera”.

Gran profesional
Tanto en el hospital como en el centro de salud destacó como una gran profesional; hasta el punto de que cuando dejó el hospital La Inmaculada para trabajar en el centro de atención primaria de Vera muchos de sus compañeros y compañeras del centro hospitalario de Huércal-Overa decidieron que sus niños fueran “vistos” por D.R.C. en Vera, realizando para ello decenas de kilómetros para ser atendidos en su consulta. 

También son numerosos los padres y madres de niños atendidos por D.R.C. que resaltan su enorme profesionalidad y “su excelente carácter, siempre con una sonrisa”.