Por primera vez en 27 años he decidido que esta carta no recoja mis opiniones. Hoy recoge el “Manifiesto del Día Internacional de la Discapacidad” que, gracias a la generosidad de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad, tuve el honor de leer el pasado jueves en un acto público celebrado en la Puerta de Purchena. Hoy presto la voz y la palabra a la reivindicación de los derechos de las personas con discapacidad en su justa e irrenunciable aspiración de alcanzar la igualdad de oportunidades. Porque se los debemos y nos lo debemos si aspiramos a cultivar el principio de la solidaridad que reviste a los seres humanos de dignidad.
“Hoy la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad “FAAM” vuelve a celebrar el Día Internacional de las Personas con Discapacidad junto con todas las asociaciones federadas. Y un año más las reivindicaciones siguen siendo muchas y afectan a todos los ámbitos de la vida diaria.
En materia de recortes nos encontramos en un proceso continuo, tanto a nivel individual como institucional, cuando lo que necesitan las personas con discapacidad es que se aumente el apoyo al colectivo desde todas las instituciones.
Recordamos que si en los mejores momentos económicos las personas con discapacidad y sus familias no pudieron disfrutar plenamente del bienestar generalizado, ahora, con la crisis azotando bruscamente desde hace tantos años, a veces tienen la sensación de que hay que “mendigar” para conseguir lo que les corresponde por derecho. Hay logros que parecían conseguidos, y que hoy vemos cómo van retrocediendo.
Demandamos el acceso universal al Sistema Público Sanitario y Social, con la garantía de calidad, accesibilidad y equidad en todas las comunidades autónomas, mediante protocolos únicos de diagnóstico, tratamiento y prevención, y derechos a prestaciones sociales si corresponde, siempre desde el respeto hacia los pacientes y sus familiares.
En Almería sigue siendo imprescindible la creación de una Unidad de Enfermedades Autoinmunes que ofrezca una atención especializada a esta población. Además, para los enfermos de Lupus se reclama la financiación de los factores protectores solares como medicamentos.
Destacamos también que el número de personas con trastornos de espectro autista se ha multiplicado por diez en los últimos diez años, y esto debe ser estudiado y atendido por la Sanidad Pública.
Es fundamental el fomento de la investigación pública y privada, con el objetivo de descubrir el origen de las enfermedades (sobre todo las menos frecuentes), mejorar los tratamientos, potenciar la prevención y el diagnóstico precoz, y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Un año más recordamos la necesidad de mejorar los modelos que contienen los baremos para la concesión y revisión del grado de discapacidad, ya que muchas patologías como el daño cerebral adquirido o la fibromialgia aún no son plenamente reconocidas, y en casos como la enfermedad renal se retira el grado de discapacidad a los trasplantados, cuando continúan siendo enfermos crónicos.
Hoy nadie pone en duda el valor social del asociacionismo, su representatividad y su papel en la defensa de los derechos de las personas. Pero entendemos que este reconocimiento debe plasmarse en el desarrollo de un marco normativo que garantice la sostenibilidad económica de las asociaciones.
Necesitamos una mayor presencia de las personas con discapacidad en los órganos de dirección de todas las instituciones.
Reivindicamos que ningún niño con discapacidad encuentre obstáculos ni barreras añadidos para completar su formación, así como que se le apoye en todos los aspectos para superar sus limitaciones.
Es muy importante que haya centros de formación donde las personas con discapacidad intelectual puedan ser formados para desempeñar un puesto de trabajo en la sociedad.
Resulta fundamental que se valore la labor que realizan los Centros Especiales de Empleo porque, gracias a ellos, las personas con discapacidad pueden acceder a un empleo digno con las mismas oportunidades que el resto de la sociedad. En este sentido pedimos a las Administraciones Públicas que no reduzcan ni supriman las ayudas a los Centros Especiales de Empleo.
Hay que promover el empleo de las personas con discapacidad en el mercado laboral ordinario, y para ello pedimos el compromiso de las empresas, instituciones y agentes sociales para incluir, mantener y promocionar a nuestro colectivo.
A pesar de estar en el año 2014, las mujeres con discapacidad siguen siendo invisibles en todas las esferas sociales. Exigimos el compromiso del gobierno autonómico y central para continuar elaborando y ejecutando planes integrales para las mujeres con discapacidad, como instrumento para caminar hacia la igualdad de oportunidades.
Tenemos que perseguir la eliminación de barreras arquitectónicas en su totalidad: todos tenemos derecho a acceder sin dificultad a todos los espacios públicos y privados.
Para concluir todos, personas con discapacidad, entidades, instituciones y la sociedad al completo, debemos seguir trabajando para que se creen herramientas que incentiven la igualdad de derechos del colectivo a todos los niveles.
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