La Legión rinde homenaje a su pasado y mira de frente al futuro

El 7 de diciembre de 1585, el tercio del maestre de campo Francisco Arias de Bobadilla quedó atrapado por las tropas holandesas en una pequeña isla entre los ríos Mosa y Waal. Unos 5.000 hombres bloqueados por las acometidas rivales miraban de frente a la muerte, sin víveres, empapados, agotados por la batalla. El almirante Holak propuso una salida decorosa para las tropas españolas, con la capitulación, sin más muertes. Sin embargo, el tercio lanzó su último reto: “Ya hablaremos de capitulación después de muertos”.

Holak, enfurecido por el desafío español, ordenó abrir los diques e inundar las posiciones enemigas. El campamento y las trincheras quedaron anegadas. Allí, en la situación más desesperada, cuenta la leyenda que un soldado encontró la imagen en madera de la Inmaculada Concepción enterrada en la arena. Un presagio. Al amanecer del 8 de diciembre, entre la niebla y el hielo, el tercio español atacó las posiciones comandadas por Holak con la protección divina, para alcanzar la victoria definitiva en la batalla.

Desde entonces, la Inmaculada Concepción se convirtió en la patrona de Infantería y cada 8 de diciembre la más insigne unidad militar de la especialidad, la Brigada de la Legión, rinde homenaje a sus antepasados y a aquellos ciudadanos que comparten los espíritus de su credo.

La base Álvarez de Sotomayor de la Brileg en Viator se vistió ayer de gala  para recordar la epopeya de los tercios con una espectacular formación en el patio de armas del acuartelamiento y con la presencia de numerosas autoridades civiles y militares y de público.

El evento estuvo presidido por teniente general jefe del Mando de Personal, Juan Enrique Aparicio Hernández-Lastras, y por el general jefe de la Brileg, Juan Jesús Martín Cabrero. El responsable de la formación fue el coronel jefe del Tercio Don Juan de Austria III de la Legión, Antonio Esteban López.

Distinciones
Además, entre los asistentes se encontraban el subdelegado de Defensa en Almería, Javier Soriano, el coronel jefe de la Guardia Civil, Francisco Jiménez, y comisario jefe de la UCOP, Pedro Giménez, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, la alcaldesa de Viator, María del Mar López, y el magistrado del Tribunal Supremo Benito Gálvez.

La celebración de la Inmaculada Concepción fue el momento elegido por su significado para el nombramiento de un nuevo Legionario de Honor, distinción concedida al profesor Andrew Mortimer por su colaboración durante cinco lustros en la formación de los soldados almerienses. “Hace 15 años un personaje pintoresco con extraño acento comenzó a dar clases de inglés en la base; Andy, hoy te recibimos oficialmente como un miembro más de esta familia legionaria”, felicitó el general Martín Cabrero.

Asimismo, se impusieron condecoraciones a los legionarios con destacados servicios en la Brigada. “Vuestro buen hacer ha sido hoy recompensado con la condecoración, constituyen una satisfacción para quien la recibe, un estímulo para la unidad de la que forman parte y un ejemplo para todos”, en palabras del general jefe.

En las últimas semanas, la Brileg recibió tres reconocimientos, a saber, Premio de la Comarca del Andarax a la Asociación de Ayuda al Compañero, Premio Plaza de España de la Delegación del Gobierno por la protección y defensa de los españoles y trofeo General del Ejército JEME de competiciones deportivo-militares. “Recordad que no hay nada sustitutivo del esfuerzo y ésta es parte de la recompensa”, señaló en su alocución Martín Cabrero.

Preparados
La Legión cierra el 2014 con la mirada puesta en el reto del primer semestre de 2015, cuando se convertirá en Brigada de Respuesta Inmediata, una categoría que le avala para intervenciones internacionales de máxima exigencia. Para ello los legionarios participaron en octubre en el ejercicio LL Anglada en San Gregorio (Zaragoza), en una prueba de sus capacidades de movilización e intervención. “El ejercicio ha demostrado el alto nivel de preparación alcanzado por todas nuestras unidades y constatado que reunimos las condiciones necesarias para ser proyectados a cualquier escenario de conflicto con plena confianza del mando”, expuso Juan Jesús Martín Cabrero, responsable de la Brigada Rey Alfonso XIII desde el 25 de abril.

La Brileg es históricamente la punta de lanza de las Fuerzas Armadas Españolas. En las últimas dos décadas, con la integración en operaciones internacionales, la Legión ha acudido a conflictos en Los Balcanes (misiones en Serbia, Montenegro, Albania, Bosnia, Macedonia y Kosovo), Afganistán, Irak, República de Congo, Líbano y Mali (la última hasta ahora, entre abril y julio de 2013). Sus tareas han sido muy diversas, desde la formación del ejército local, la lucha contra la insurgencia, la protección del personal civil o el aseguramiento de procesos electorales amenazados por el terrorismo o la guerra civil.

En los últimos meses se ha especulado sobre su posible incorporación a otras misiones multinacionales. De momento, la última intervención autorizada (en octubre) por el Congreso de los Diputados está destinada a Irak (un contingente de 300 soldados durante seis meses). Hace unos días el ministro Morenés anunció también la posibilidad de reforzar la cooperación contra el yihadismo en Mauritania.