Los recortes en Correos dejan más de 40.000 paquetes sin repartir

Si usted es una de esas personas que no ha recibido aquel paquete de parte de un familiar, ese artilugio electrónico que pidió por internet o el regalo que había encargado por correo para Reyes, sepa que no está solo, porque los afectados por el mal funcionamiento que Correos está teniendo no sólo en Almería, se cuentan por decenas de miles (centenares de miles a nivel andaluz) en lo que se ha convertido ya en un auténtico drama para los usuarios del servicio de paquetería del ente público.

A día de hoy, la oficina central de Almería acumula ya más de 45.000 objetos sin repartir, un número que se eleva hasta los 450.000 si hablamos a nivel autonómico. Una situación caótica que se agrava teniendo en cuenta las fechas en las que nos encontramos. 

En el peor momento
La Navidad es son, tradicionalmente, la época del año en la que los servicios de mensajería acumulan un mayor volumen de trabajo debido a las felicitaciones postales, los paquetes y, con el auge de la venta por internet, especialmente los regalos que se piden a través de las páginas web y que, en muchos casos, utilizan a Correos como vía de distribución.

“Siempre hay un aumento de la paquetería y de envíos por estas fechas, a lo que se suma una campaña de publicidad a nivel nacional”, explica Víctor Morata, representante de Correos en el CSIF, que añade: “esto va unido  al cierre de dos operadoras de mensajería a nivel nacional que han repercutido en un mayor volumen de trabajo”.

Bajo mínimos
Según declaraciones de Morata a la Cadena SER, “las sucursales no dan abasto” debido a la política de ajustes de personal de los últimos tiempos que “ha dejado en cuadro” a la plantilla. Desde  el sindicato denuncian la insostenibilidad de una estrategia de recursos humanos que se mantiene firme “en su empeño de no contratar a nadie y de dejar que se apañen como puedan en las oficinas”.

Quejas y movilizaciones
A pesar de que los trabajadores del servicio postal llevan ya meses quejándose de la situación, desde la empresa han hecho oídos sordos o, incluso, han negado tajantemente cualquier tipo de posibilidad de negociación en este sentido. 

El pasado mes de noviembre ya se intentó poner remedio a través de una movilización  en la que se pedía “un incremento de costes fijos de personal y de masa salarial” tras un periodo de ocho meses de conversaciones que habían resultado nada fructíferos.

CGT en pie de guerra  
A mediados diciembre, desde la Confederación General de Trabajadores (CGT) lanzó un comunicado a través del cual expresaban las reivindicaciones de los trabajadores de Correos. Entre estas, se exponían en dicho escrito “protestar por las declaraciones del director general de recursos humanos, que entiende por finalizada la ultraactividad del vigente convenio” y “poner de manifiesto la conducta represiva y antisindicalista de la empresa”. 

Precisamente desde la CGT remarcaban la importancia del “detrimento del servicio público” que se ha estado dando debido a estas medidas y la gravedad de la situación en las oficinas por la “acumulación de miles de cartas certificadas y paquetes postales”.

Las carterías tanto de las capitales andaluzas, como de los servicios rurales están asumiendo este aumento de envíos con el mismo personal que el resto del año, personal que como ya denunció hace unos meses el sindicato se ha visto mermado en más de 2.000 puestos de trabajos en los últimos años. Por ello, el sector anuncia que realizará acciones de protesta durante este mes de enero para que desde la Jefatura se atenúe el grave déficit de personal que sufre el Servicio y se ponga fin a la cantidad ingente de paquetería existente aún en las oficinas de Correos andaluzas.

Paros a nivel nacional
Con todos estos argumentos sobre la mesa, las oficinas de Correos de prácticamente toda España realizaron los pasados 22, 23, 26, 29 y 30 de diciembre una serie de huelgas en forma de paros discontinuos.

Al hilo de estos paros, los propios trabajadores almerienses también quisieron expresar su malestar en un comunicado de cinco puntos: Denuncia de los recortes, de la ampliación del recorrido de los carteros, la desregulación postal, el ERE encubierto, y la implicación social.