Corrían finales de los años 50. Almería era una ciudad con escasez de vivienda digna y con demasiados ciudadanos con pocos recursos. En ese caldo de cultivo nace el ‘Patronato 1º de abril’ con un objetivo, la construcción de 384 viviendas repartidas en 22 bloques en unos solares municipales que se cedieron para tal fin en El Tagarete, y que paliaran parte de la situación.
Los beneficiarios de estas viviendas tenían que pagar a lo largo de 20 años, mes a mes, y a través de unos cobradores que les visitaban en sus casas, la adquisición y una vez pasado ese tiempo, se convertirían en propietarios de estas casas.
Pero esto fue pura teoría que con la llegada de la democracia, los cambios en materia de vivienda y el paso de los años, aún hoy estos vecinos no tienen escrituras de propiedad de esas casas y en solucionar esta situación está la Subdelegación de Gobierno desde el pasado mes de octubre a través de su vicesecretario general, Jesús Viciana.
Para ello se han rescatado cajas con contratos, tomos con los controles de pago por parte de los cobradores de la época y hasta contratos de traspaso de viviendas en años posteriores.
Con toda la documentación en las manos el primer paso que se ha realizado es la consulta en el Registro de la Propiedad de las viviendas. Explica Viciana que “no están contempladas como viviendas individuales sino como bloques levantados sobre esas parcelas” por lo que “el primer paso que hay que realizar es la inscripción de la división horizontal de las viviendas”, es decir, que aparezcan como casas de forma individualizada.
Firma
Para esta inscripción es necesario por un lado, establecer quien es el responsable de firmarlo y para ello se solicitó un informe a la Abogacía del Estado que será el que determine quien tiene que rubricar esta división.
Por otro lado, es necesario establecer los espacios con los que cuentan cada uno de esos bloques, es decir, identificar la distribución de los portales y zonas comunes, así como la de los pisos. Para ello entre el 10 y el 11 de diciembre acudieron con un arquitecto del Ministerio de Hacienda a visitar todos los bloques y una vivienda en cada uno de ellos.
Las expectativas con las que cuenta la Subdelegación de Gobierno es que en unos dos meses ya tengan el informe del arquitecto para establecer la forma en la que realizar la división horizontal y que, una vez que desde la Abogacía del Estado se culmine el informe sobre la persona que tiene que rubricarlo, se pueda cubrir esta primera fase de la tramitación.
Una vez que ya se haya solucionado esta parte fundamental del proceso, llegará el momento de identificar a los titulares de las 384 viviendas para proceder a la realización de la escritura.
Sin duda este proceso es uno de los más complejos ya que han pasado muchos años desde que la Jefatura Provincial del Movimiento adjudicara las casas, y en multitud de casos, han cambiado varias veces de manos.
Escrituras
Explica Viciana que tras las visitas al barrio se ha encontrado con diferentes situaciones, algún caso de que esté en manos de su beneficiario, la de quienes la han heredado de sus padres (con y sin declaración de herederos) y los que la han comprado, y dentro de ellos los que fueron en su día a comunicarlo a la Subdelegación y quienes solo tienen el contrato que son las adquisiciones más recientes.
Una vez que se hayan localizado a los propietarios y se haya justificado dicha propiedad, será el momento de proceder a la firma de la escritura entre el Estado y los vecinos. Eso sí, los gastos que conlleva corren a cargo de los vecinos.
Con todo este proceso en pleno desarrollo desde la Subdelegación de Gobierno no se atreven a dar fechas para que dicha firma sea una realidad ya que depende mucho de lo que se tarde en cada uno de los pasos, lo que parece firme es que, después de 50 años, se apuesta definitivamente por solucionar una situación irregular de las 384 viviendas levantadas en el barrio de El Tagarete.
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