La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha presentado esta semana al Consejo de Gobierno de la Junta un informe sobre hepatitis C, en el que se reitera el compromiso del Gobierno andaluz con los pacientes de esta enfermedad. La titular del ramo, María José Sánchez Rubio, ha venido a garantizar en el documento que “ninguno de estos pacientes quedará sin el tratamiento que su médico le prescriba”.
Actualmente están en tratamiento en la provincia 74 personas por hepatitis C, que reciben su medicación en las farmacias hospitalarias de Torrecárdenas, en la capital, Poniente en El Ejido, y La Inmaculada en Huércal-Overa. De ellos, 5 están recibiendo los medicamentos de última generación, recientemente autorizados en nuestro país, explican desde la delegación territorial de Salud en Almería. “Y otros veinte están siendo tratados con terapias avanzadas combinadas”, señalan.
El más adecuado Todos ellos continuarán recibiendo el tratamiento más adecuado en función de las patologías que acompañen a la hepatitis C, su edad y otras variables que tienen en cuenta los facultativos a la hora de recomendar uno u otro tratamiento.
Todos los pacientes de hepatitis C, al igual que quienes reciben fármacos de dispensación hospitalaria, no verán aplicado copago alguno por recibir su tratamiento. Una situación que ya había garantizado la Junta de Andalucía y que ahora ha aclarado también el Gobierno central, a través del Ministerio de Sanidad.
En Andalucía, la consejera de Salud ha recordado en su informe sobre la hepatitis C la solicitud efectuada al Gobierno central “para que el dinero que recaude con la subida al 21% del nuevo IVA sanitario se destine a medicamentos innovadores”, como los vinculados a este tipo de hepatitis. Este aumento supondrá, por otra parte, un coste adicional de 60 millones para el sistema sanitario público andaluz.
Agilizar la dispensación Con el fin de mejorar el acceso a los medicamentos contra la hepatitis C, la Junta trabaja en la habilitación de un programa informático específico para agilizar las órdenes de dispensación hospitalarias, garantizar la adquisición del tratamiento con criterios homogéneos y facilitar el seguimiento centralizado y a tiempo real por parte de la administración sanitaria.
Existen diferentes tipos de hepatitis, siendo los de mayor incidencia los denominados A, B y C. Todas ellas están producidas por diferentes virus y cada una de ellas tiene un mecanismo de transmisión, un tratamiento y un pronóstico distintos.
En el caso de la C, se transmite fundamentalmente por vía parenteral y los principales grupos de riesgo son las personas adictas a drogas por vía intravenosa y las personas que han recibido transfusiones sanguíneas. En la mayoría de los casos, la infección evoluciona a crónica.
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