Jonathan Moya González, el presunto asesino de la niña Míriam Cuerda (16 meses) en Abrucena, será condenado a un año y medio de prisión por un delito de apropiación indebida de un vehículo a motor.
El joven fiñanero acumula ya cuatro condenas vinculadas a estos delitos, mientras espera en la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) la celebración de los juicios por la muerte de la pequeña onubense y la presunta agresión sexual a su madre, Gema Cuerda en diciembre de 2012.
Moya compareció ayer a las 9.45 horas en el Juzgado de lo Penal número Tres de Almería acusado de apropiación de una motocicleta. Había llegado al centro penitenciario de El Acebuche un día antes y será presumiblemente enviado de nuevo a la cárcel Ciudad Real por motivos de seguridad en las próximas horas.
En la vista se dirimía la presunta responsabilidad de Moya en una operación de compra y venta de una moto, en la que engañó al propietario. Según fuentes jurídicas, defensa y fiscal alcanzaron acuerdo y el acusado aceptó por conformidad una pena de 18 meses de prisión.
Se trata de un caso anterior al presunto secuestro de Míriam Cuerda. En los meses previos al suceso de Abrucena, Jonathan Moya fue acusado de varios delitos relacionados con la apropiación de motos y coches y, ya en prisión provisional por el asesinato de la niña de 16 meses, el joven ha acudido de forma periódica a la Ciudad de la Justicia de Almería para responder de estos cargos. En todos los juicios celebrados fue condenado y en todos los sucesos repitió un mismo modus operandi; esto es, mostraba interés por comprar vehículos de segunda mano, ganaba la confianza del vendedor y desaparecía con el coche sin dejar rastro.
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