El banco recurre a la Audiencia el auto que imputa coacciones

El Banco Popular recurre el auto del instructor y solicita el archivo de la acusación de coacciones

La Voz de Almería
21:10 • 22 ene. 2015

El Banco Popular defiende la actuación de sus dos empleados en el proceso abierto por supuestas coacciones a David Castillo, un joven cliente presuntamente encerrado en el interior de la oficina de la calle Altamira cuando intentaba salir con una copia de un documento sobre cláusulas suelo que le instaban a firmar.



Los servicios jurídicos de la entidad bancaria han presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Almería para solicitar el archivo de las actuaciones, en contra del auto formulado por el titular del Juzgado de Instrucción número Seis de Almería, Pedro García Fernández. La resolución imputaba delitos de coacciones al director de la sucursal y a una empleada, cerraba el periodo de instrucción y abría el proceso de juicio oral, como adelantó ayer LA VOZ DE ALMERÍA.



El Banco Popular considera que no existe delito, aunque no podrá aportar al procedimiento las grabaciones de las cámaras de seguridad de la entidad porque estaban ya borradas cuando se solicitaron. La acusación particular, representada por la letrada Rosa María Fernández, con despacho en la capital, había pedido al juzgado examinar las cámaras para acreditar el tiempo que David Castillo estuvo en el interior de la oficina con la puerta “bloqueada por el sistema antirrobo”, según el auto judicial, y, al mismo tiempo, reforzar la secuencia de hechos descrita en las declaraciones.




El denunciante negociaba con la entidad bancaria una modificación de las condiciones de su préstamo hipotecario, con 36 años de pagos por delante comprometidos. El crédito estaba afectado por la  reciente jurisprudencia sobre cláusulas suelo y el ciudadano reclamó ante el Banco de España para la anulación de este límite que encarecía sus cuotas.



El Banco Popular le citó para ofrecerle un cambio en noviembre de 2013, aunque no el esperado. Sólo alcanzaría hasta diciembre de 2015. Entonces, siempre según la versión recogida en el auto del Juzgado de Instrucción número Seis de Almería, el joven pidió tiempo para examinar el documento con su abogada y trató de llevarse la copia.






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