Un total de 1.515 almerienses han sido admitidos en 2014 a tratamiento por adicciones en la provincia. De ellas, 67 lo han sido por adicción al juego patológico y otros diez por las denominadas otras adicciones sin sustancia (adivinación y tarot, compras, Internet, teléfono móvil y sexo).
Las tecnologías se han convertido en un factor muy importante en las nuevas formas de adicción a los juegos de azar, ya que comportan un riesgo para determinadas personas a la hora de ser víctima de esas adicciones desde su propio domicilio y de forma totalmente anónima, sin necesidad de acudir personalmente a un salón de juegos o similar.
La mayor parte de las personas atendidas por adicción al juego, bien tradicional o a través de Internet, lo son en el Centro de Tratamiento Ambulatorio de Juego Patológico que gestiona en Almería la asociación sin ánimo de lucro Indalajer. El resto son atendidos en otros centros de la red existente en la provincia para el tratamiento de adicciones.
En el último año la Junta de Andalucía ha financiado con 21.848 euros el funcionamiento del centro que gestiona Indalajer.
Más hombres que mujeres Con respecto al perfil de estas personas, en el caso de la adicción a los juegos de azar, de las 67 que han iniciado tratamiento en 2014, 65 son hombres y 2 mujeres. Del total, 46 personas han iniciado el tratamiento por primera vez y las 21 restantes ya habían realizado algún tratamiento previo. Y es que, según indican desde los centros de atención en la provincia, el índice de abandono del tratamiento es alto.
En el caso de las otras adicciones sin sustancia, 6 de los que han iniciado tratamiento el año pasado son varones y 4 mujeres.
También hay menores Respecto a la edad, la adicción vinculada a nuevas tecnologías ha llevado a reducir drásticamente los años de los adictos. Este pasado 2014, cuatro menores, de entre 14 y 16 años, han recibido tratamiento en la capital para dejar su adicción a las nuevas tecnologías, los videojuegos, el póker virtual o las redes sociales.
De la mano de la Asociación Almeriense de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Indalajer), reciben terapia individualizada y totalmente personalizada.
No son los únicos que la necesitan, pero, de momento, sí los que han dado el paso para dejar una adicción que no es otra cosa que una enfermedad, insisten desde la asociación. Una entidad en la que los voluntarios son ex jugadores o familiares de personas que han superado una patología de estas características.
Entienden que en todos los casos de adicciones, hay que hacer hincapié en la importancia de la prevención y del tratamiento integral de los afectados desde los ámbitos comunitario, familiar o educativo, explican responsables de la delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
Andalucía, dicen, fue pionera en la lucha contra los juegos de azar, desde que en el año 1997 la Ley 4/97 de Prevención y Asistencia en materia de Drogas, introdujo la adicción a los juegos de azar dentro de su marco normativo. Además, el impulso a las actuaciones de prevención, atención e incorporación social de personas con problemas de juegos de azar, considerados como enfermos, está reconocida como una de las líneas de intervención de la Junta de Andalucía, plasmada entre los objetivos y estrategias del II Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones.
Rehabilitación integral El trabajo ambulatorio con personas con adicción es un trabajo de rehabilitación psíquica y social lo que busca propiciar a través de apoyo terapéutico su plena incorporación a la sociedad. Se trabaja, por tanto, a través de terapias individuales y grupales y la realización de actividades con las familias de los afectados.
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