Aplazada la declaración de Miguel Rifá por alzamiento de bienes y fraude fiscal

Alegaciones de las defensas retrasan la vista, prevista ayer en el Juzgado de Instrucción Tres de Almería

Javier Pajarón
23:32 • 03 feb. 2015

La comparecencia del conocido empresario hotelero Miguel Rifá por presuntos delitos de alzamiento de bienes, insolvencia punible y fraude fiscal tendrá que esperar. La magistrada Ana Belén Vico, titular del Juzgado de Instrucción número Tres de Almería, ha aplazado la sesión de declaraciones prevista para la jornada de ayer.



Rifá estaba citado a las 10 horas en la Ciudad de la Justicia de Almería tras dos sesiones aplazadas con anterioridad en el conocido como Caso Hostelero. Ayer acudió al juzgado, aunque finalmente las alegaciones de una de las defensas, sin oposición del resto de las partes, motivó un nuevo retraso. Según fuentes oficiales del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la magistrada ha dado un plazo de dos días y fijará luego una nueva fecha para la comparecencia.



La instructora estudia un presunto fraude de Rifá a la Hacienda Pública a través de sus sociedades, centradas en el sector hotelero. El empresario del Grupo Citymar, conocido por el emblemático Gran Hotel de Almería, está acusado de descapitalizar sus empresas a través del traspaso de acciones a una sociedad radicada en Portugal, gracias a la colaboración de testaferros.





Entre ellos destacaría la figura de Israel Martínez, también citado como imputado esta semana y detenido en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Agencia Tributaria en el mes de noviembre por un supuesto fraude fiscal. En esa intervención fue arrestado igualmente el fundador de Obrascampo Antonio Pérez.



Martínez está acusado de participar en una trama de sociedades con las que, según las acusaciones, Miguel Rifá quería evitar el pago del IVA. Para ello se habría valido de una empresa intermedia llamada Diakonia Hotelera, donde cuenta con socios portugueses.




Fincas bloqueadas


La magistrada Ana Belén Vico esperará a la evolución de las declaraciones para valorar posibles medidas cautelares, aunque en el inicio de la instrucción en 2013 dictó un auto (10 de abril) para realizar una anotación preventiva en el Registro de la Propiedad para disponer de 34 fincas hipotecadas propiedad del empresario hotelero. Es, de algún modo, una garantía ante un posible agujero millonario al fisco.
Las fincas bloqueadas preventivamente están situadas en Roquetas de Mar, Cuevas del Almanzora, Almería y Barcelona y pertenecen a la sociedad Diakonia Hotelera.





Paralelamente a los problemas legales, Miguel Rifá sufre el ocaso de negocios emblemáticos como el Gran Hotel de Almería. Las instalaciones están hoy completamente cerradas, según la versión oficial, por reformas. Aunque la dirección apunta a su próxima reapertura a comienzos del verano, los trabajadores alertan de una clausura definitiva por las dificultades económicas, que ya motivó graves protestas el pasado periodo estival tanto de empleados como de clientes.



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