¿Puede el temporal de viento atentar contra la salud de los trabajadores y vulnerar la normativa vigente sobre prevención de riesgos laborales? Carteros almerienses responden sí. La sección sindical de USO en Correos ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo sobre la situación de los repartidores que durante toda la semana han soportado rachas de viento cercanas a los 100 kilómetros por hora.El sindicato considera que las condiciones meteorológicas suponían un peligro para los empleados del servicio postal y, en consecuencia, solicita responsabilidades.
“Los carteros de Almería y provincia fueron obligados a realizar el reparto en el día de ayer pese a las durísimas condiciones climatológicas, ya que la fuerza del viento llegó a alcanzar hasta los 91 kilómetros, causando caídas de arboles, tejas así como numerosos destrozos, poniendo en grave riesgo la integridad de los carteros y carteras de la provincia”, afirma Francisco Sabio, delegado de USO.
El responsable sindical indicó que “el reparto en dichas circunstancias podía entrañar un grave riesgo e inminente para la vida o la salud , de los trabajadores ya que el mismo había podido observar los múltiples destrozos que el viento estaba causando en distintas zonas de la capital”.
“Riesgo grave”
La sección sindical de USO en Correos Almería estima que la obligación de repartir durante el temporal afecta al artículo 21.3 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, “un riesgo grave e inminente”. USO asegura que advirtió a sus superiores de que podían estar incumpliendo con la ley, aunque no se tomaron medidas para prevenir accidentes.
El mencionado artículo permite, en condiciones de inseguridad para los empleados, “la paralización de la actividad de los trabajadores afectados por dicho riesgo”. “Tal acuerdo será comunicado de inmediato a la empresa y a la autoridad laboral, la cual, en el plazo de veinticuatro horas, anulará o ratificará la paralización acordada”.
USO ya ha llevado a Correos ante la Inspección de Trabajo en varias ocasiones. También otros sindicatos como CSIF han presentado denuncias por las malas condiciones de los carteros. El problema de las colindancias permanece latente. Esto es, los carteros reparten en sus zonas de adscripción y asumen también las cercanas cuando hay compañeros de vacaciones o se producen bajas que no son cubiertas.
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