El Colegio Oficial de Enfermería de Almería ha tramitado en el último año hasta 90 certificados de “buena conducta” para profesionales almerienses que han buscado un empleo en el extranjero. La mayoría de ellos son jóvenes menores de 30 años que, cansados de enlazar contratos de apenas unos días al mes, responden a la demanda de países como Reino Unido, Francia o Alemania.
La situación que viven los sanitarios almerienses es similar a la de otros profesionales españoles que se enfrentan, en ocasiones, al fraude de contratos en el extranjero. Para evitar irregularidades o cláusulas abusivas, el Consejo General de la Enfermería ha firmado esta semana un convenio con el grupo EULEN con el ánimo de garantizar la calidad y legalidad del trabajo enfermero ofrecido en el extranjero. Analizarán todas las ofertas y pondrán en marcha proyectos de emprendimiento y autoempleo enfermero en España, indica la presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Almería, Mari Carmen Del Pozo, que es, a su vez, miembro de la junta del Consejo General.
Un órgano que ha denunciado fraudes relacionados con contratos que obligan a los profesionales a trabajar en una categoría inferior (como auxiliares en lugar de como graduados universitarios) o que incluyen condiciones abusivas e ilegales. La alianza firmada ahora con una empresa que presta servicios generales a empresas y administraciones públicas, se centrará en la asistencia y asesoría para el empleo en el extranjero. Así, explican desde el órgano colegial, juristas expertos en derecho laboral europeo analizarán todas y cada una de las ofertas de trabajo para garantizar a los candidatos que en todo momento se va a cumplir la legalidad vigente.
Reino Unido y Francia
Los almerienses que han buscado más suerte laboral en el extranjero se han marchado, principalmente, a Reino Unido, Francia y Alemania. Algo que responde a las ofertas que se han lanzado para este ámbito profesional en los últimos años. La inmigración enfermera empezó en 1990 y la mayoría de los sanitarios se marchaban a Gran Bretaña donde la enfermería española “es la mejor valorada por los hospitales británicos por su formación y preparación práctica”, señalan desde el Consejo General de la Enfermería. Un órgano desde el que también alertan que esta práctica avanzada de las enfermeras españolas choca con las competencias de las enfermeras británicas. “Allí no pueden coger una vía intravenosa (lo hacen los médicos) mientras que en España se hace desde el primer curso de la Universidad”.
Alemania, por su parte, empezó hace dos años a reclutar enfermeros españoles, a los que reconocen mucho su formación universitaria y práctica. Aún así, pocos trabajan en puestos de enfermería y la mayoría lo hace como técnicos de formación profesional. Piden alto nivel de alemán.
De cualquier manera, no son pocos los que buscan un trabajo fuera. Entre las buenas razones, que enlazan contratos de año y medio o hasta dos años, frente a los contratos temporales (los hay incluso de unos pocos días cada mes) que aquí se ofrecen.
Huyen del paro
“Aprovechan para aprender o reforzar otro idioma” y muchos “huyen” de una crisis que les ha dejado aparcados en casa con una gran formación y ganas de llevarla a la práctica, dicen desde el Colegio.
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