Neurólogos y pacientes buscan dar normalidad a la epilepsia

Poner cara a la epilepsia y normalizar el diagnóstico son dos de los objetivos de la jornada que hoy, Día Internacional de la Epilepsia, se celebra en Almería bajo el título En esta campaña todos somos candidatos.Un encuentro en el que se abordará esta enfermedad neurológica crónica que habitualmente se manifiesta más en niños y personas de edad avanzada y que todavía se oculta en muchos de los casos por las connotaciones sociales que  tiene.

La epilepsia afecta a más de 700.000 españoles de más de 18 años, de los que, al menos 270.000 habrían padecido alguna crisis en los últimos cinco años. Son casi el doble de los que se pensaba que eran hace apenas unos años. Antes de que el estudio Epiberia, pilotado desde Almería por el neurólogo Pedro Serrano, aclarara el panorama real.

Precisamente Serrano será uno de los ponentes en la jornada organizada por la Asociación Española de Afectados por Epilepsia Grave (APEMSI) y que se celebrará a las 17 horas en el salón de actos que Diputación tiene en la Rambla Alfareros de la capital.

En esta ocasión, la ponencia del jefe de Neurología en el Complejo Hospitalario Torrecárdenas versará sobre la importancia de la comunicación entre médico y paciente de epilepsia. Serrano apunta cómo un diálogo fluido entre médico y paciente, más rayano a una conversación entre amigos hace posible reducir la ansiedad del paciente y aumentar la adherencia al tratamiento.

Adherencia al tratamiento La epilepsia es una enfermedad que conlleva tratamientos prolongados y relación con otras patologías como la depresión, por ejemplo. Saber comunicar bien la situación, el tratamiento que se va a seguir y lograr que el paciente confíe en su médico resulta fundamental para  que se medique de la forma más adecuada, sin dejar los fármacos. Situación que redundará en su mejoría, dice Serrano.
Y es que, todavía hoy, la epilepsia es “ocultada” por algunos enfermos. En ocasiones, puede suponer un problema para acceder a un trabajo o para sacarse el carné de conducir, por ejemplo.

En primera persona De estas dificultades sabe bien Luis Miguel Berenguel Marín. Almeriense de 33 años, fue diagnosticado a los 12 años e intervenido en 2003. Hoy, está dado de alta, pero continúa con controles de sueños y procura llevar una vida lo menos estresante posible.
Tardó Berenguel en obtener un certificado para poder examinarse del carné de conducir, y también vio modificada parte de su vida por una enfermedad que surgió como secuela de un accidente cerebrovascular que le sobrevino 24 horas después de nacer. Hoy, trabaja como administrativo y estudia para convertirse en auxiliar de enfermería en el IES Albaida.

Su experiencia quiere ser un ejemplo de que la epilepsia puede ser llevada como una enfermedad crónica que, con el tratamiento adecuado, no tiene por qué condicionar, al cien por cien, la vida de una persona.

El Pronóstico de la epilepsia infantil, a cargo de la neuropediatra Patricia Aguilera del hospital Torrecárdenas, completará hoy la jornada sobre epilepsia.