Lluvia de críticas a la Junta de Andalucía por la suspensión de la "desbandá", un acto que desde hace años se viene realizando en la capital, además de otras localidades de las provincias de Granada y Málaga, para recordar y rendir homenaje a los miles de muertos del ataque del ejército franquista a civiles desarmados que huían de la entrada de las tropas rebeldes en Málaga en dirección a Almería, en febrero de 1.937. El acto había sido convocado hacía meses y desconvocado hace unos días por la Dirección General de Memoria Democrática, adscrita a la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales de la Junta de Andalucía.
Escusa peregrina Izquierda Unida ha mostrado su sorpresa por esta decisión y, también, por la “escusa peregrina” que ha esgrimido la Junta de Andalucía, que tras convocar el acto lo ha suspendido alegando que “la agenda de la delegada del gobierno en Almería le impedía asistir al mismo porque le coincidía con otro acto del Carnaval a una hora muy próxima”.
Motivos espúreos Al acto de protesta por la cancelación del acto, que tuvo lugar ayer sábado en la rotonda de Pescadería, acudieron varias decenas de personas, entre ellas Rafael Salazar, ex responsable de la Oficina de la Vicepresidencia de la Junta en Almería, quien manifestó que “esto había quedado preparado desde el anterior gobierno, el anterior a la ruptura de la señora Susana Díaz, y nos hemos encontrado con que la nueva Dirección General de Memoria, ya no sabemos si Democrática, decidió suspender la convocatoria con motivos absolutamente espúreos”. Por su parte, Rosalía Martín, parlamentaria por Izquierda Unida, manifestó que “esta decisión del nuevo gobierno andaluz es una auténtica canallada. Se pone de manifiesto, una vez más, lo que fue un gobierno de izquierdas y lo que es un gobierno en funciones que cada vez se da más la mano con las tesis del Partido Popular”.
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