El menor arrestado en el crimen de Villablanca tenía 400 gramos de cocaína

La muerte de un ciudadano dominicano torturado y quemado en una vivienda  en el barrio de Villablanca en el mes de noviembre está vinculada a un ajuste de cuentas de una organización dedicada al tráfico de drogas en la provincia. Los principales implicados en la operación policial están acusados del asesinato de F. P. de 37 años y, a la vez, de un delito contra la salud pública por su participación en la distribución de cocaína y cannabis en Almería.

La investigación concluye con el arresto de doce personas, la mayoría ciudadanos españoles afincados en el municipio de Vícar y en el barrio capitalino de Los Almendros, centro neurálgico de la organización criminal. Los autores materiales han ingresado en el centro penitenciario de El Acebuche. Los últimos dos imputados entraron en la cárcel hace dos semanas.

Las detenciones se dividen en dos fases, entre los meses de noviembre y febrero. Entre los sospechosos se encuentra un menor de edad, un niño de sólo 14 años localizado en un domicilio del municipio de Vícar. El muchacho es hijo de otro de los detenidos en la operación y, según las primeras pesquisas, se ocupó de esconder y vigilar un importante alijo de droga en las horas posteriores a la muerte de F. P. en la calle Piscis de Villablanca.

Origen

El adolescente fue detenido en la vivienda de Vícar en noviembre con unos 400 gramos de cocaína de gran pureza. La droga procedería de una red con conexiones con criminales latinoamericanos afincados en Madrid y relacionados con la víctima.

La organización en Almería habría utilizado al menor de edad para esconder el estupefaciente, consciente del enorme despliegue policial articulado tras el hallazgo del cadáver de F. P. en Villablanca, descubierto por los bomberos en un incendio en el dúplex de la calle Piscis. Sin embargo, los agentes actuaron con enorme celeridad, identificaron a la víctima y cercaron a los sospechosos en apenas unas horas. La localización del niño y la droga eran cuestión de tiempo.

La cocaína tenía una enorme pureza y su adulteración supondría ingresos superiores a los 50.000 euros con su distribución en el mercado clandestino (según los informes del Plan Nacional sobre Drogas, un kilo de cocaína de una pureza del 74 por ciento cuesta en España unos 34.000 euros).

Durante la operación se localizó también un alijo de marihuana, aunque no ha trascendido la cantidad de droga intervenida. El caso permanece cuatro meses después del crimen bajo secreto de sumario. Tres juzgados de instrucción han participado en el asunto, incluido uno en El Ejido, localidad donde se llevaron a cabo varios arrestos. La vivienda de Villablanca donde se produjo el suceso fue usada como piso franco.