La agricultura pide más ‘cariño’ político para un sector estratégico

Las empresas del sector hortofrutícola almeriense también miran a las urnas que decidirán quiénes serán los representantes de la provincia en Sevilla o Madrid, además de en los ayuntamientos, y como todo el mundo, también tienen sus peticiones y prioridades, recogidas en el último número de Agricultura 2000.
Probablemente todas ellas puedan resumirse en una petición de ‘cariño’ hacia un sector que es la piedra angular de la economía almeriense y que ha resistido mejor que ningún otro los avatares de la crisis, tanto en cuanto a la generación de riqueza como en la creación y mantenimiento del empleo.
Es la hora de exponer las demandas y para los representantes del sector esto ha de centrarse en obtener de los partidos y de los gobiernos que salgan de los procesos electorales la atención que merece la agricultura, las ayudas que le permitan crecer y reforzar una posición competitiva puesta en entredicho en ocasiones precisamente por no disponer de las ayudas que sí tienen otros.

Los temas de fondo Para una sociedad como Única group, una de las prioridades es la obtención del apoyo para seguir en la senda de la cocnentración de la oferta en origen. José Martínez Portero advierte que ante la unión de la distribución hay que presentar un sector fuerte y cohesionado, capaz de hacer frente a ese poder. Entiende que esos pasos ya se están dando en varias empresas de la provincia, pero reclama la atención de los partidos y de los gobiernos para prestar sustento a esos proyectos.
Desde la asociación de las alhóndigas Ecohal su gerente, Juan Enrique Vargas, se pone del lado de sus clientes, es decir los agricultores independientes que no están asociados a cooperativas y, por tanto, no tienen las ayudas destinadas a las OPFH. Vargas considera discriminatoria esa situación “porque son cientos, casi la mitad de los productores, y se ven obligados a competir en inferioridad al no disponer de esas ayudas, realizando la misma actividad que los otros, en el mismo campo, con los mismos productos”.
Esa declaración de intenciones le lleva a solicitar a los representantes políticos que incluyan en sus programas de acción para la agricultura, “la inclusión de fórmulas que equiparen la situación de los agricultores independientes y tengan acceso a las ayudas destinadas a las OPFH”.

Atención al campo  A partir de ahí, las demandas son muy variadas: Miguel Vargas, desde CASI, insiste en la concentración de la oferta y pide apoyo frente a la competencia de terceros países, con frecuencia desleal al noo cumplir las condiciones sociales o laborales que rigen en Almería o en el resto de Europa.
A esa petición se suma José Manuel López, de Hortamar, o Agrupaejido, que además de apoyo a la concentración, incide en la necesidad de aborar problemas como la gestión de la higiene rural o el control de pequeños grupos de comercialización que afectan negativamente los resultados del sector y pide inspecciones.
Planes de internacionalización, de innovación o un mayor nivel de cumplimiento de las reglas establecidas en la Lay de la Cadena Agroalimentaria, para cumplir el objetivo de mejorar las rentas de los agricultores, son peticiones repetidas por la mayoría.
Curiosamente, sólo Juan Segura, presidente de Coprohníjar, se acordó de incluir en las prioridades la mejora de infraestructuras especialmente del ferrocarril.