La Universidad se moviliza por una educación “pública y de calidad” 

La Universidad de Almería vivió ayer su primera huelga educativa “exclusivamente universitaria” para mostrar su rechazo “a las reformas del sistema universitario que pretende imponer el Gobierno del Partido Popular con la aprobación de tres decretos”. Por la mañana, los sindicatos convocantes y el Consejo de Estudiantes leyeron un comunicado junto al Edificio Central de la UAL donde repasaron los detalles que sustentaban la convocatoria de esta huelga, que según las cifras que aportaron fue secundada por el 85% de la comunidad universitaria.

Recordaron que el primero de ellos, ya aprobado, “modifica la ordenación de las enseñanzas universitarias y cuenta con la oposición de toda la comunidad universitaria” y criticaron que fue elaborado por el Gobierno “sin debate político ni social, sin una evaluación de los nuevos grados consecuencia de la aplicación del proceso de Bolonia y no cuenta con una justificación creíble de los cambios que introduce”. Aseguraron que “si finalmente se implanta el 3+2 (grados de tres años y másteres de dos) de forma generalizada, el sistema, lejos de homogeneizarnos con Europa, generará nuevas disfunciones en nuestras universidades, como señaló el Consejo de Estado en su dictamen”.

Nuevos decretos
Los sindicatos señalaron que el Gobierno “también se plantea aprobar otros dos reales decretos que modificarán los requisitos para la creación de centros y universidades y el sistema de acreditación del profesorado universitario funcionario, fundamental para el acceso a la profesión docente e investigadora”. Con la creación de centros y universidades afirmaron que “elimina la referencia a la programación general de la enseñanza que debería permitir la planificación de la oferta y suprime muchos de los requisitos mínimos que contempla la normativa actual y rebaja la exigencia de los que quedan”.

Y la propuesta ministerial de Real Decreto por el que se modifica la acreditación del personal docente e investigador (PDI) funcionario “establece un sistema menos objetivo, transparente e imparcial que el actual, continúa minusvalorando la actividad docente frente a la investigación y dificultará el acceso a la docencia universitaria”. Lamentaron que con la aplicación de estas reformas, “se diseña una universidad menos pública, menos democrática y de menor calidad y se devalúan los estudios de grado por lo que la formación deberá ser completada con másteres, mucho más caros, lo que disparará el gasto de las familias”.

Reducción de becas
Desde el Consejo de Estudiantes de la UAL aseguraron que durante los tres últimos años “hemos venido observando, con recortes tras recortes, que miles de estudiantes hayan abandonado sus estudios por no poder hacer frente a los elevados precios de las matrículas”, a lo que habría que añadir “el aumento de los requisitos para obtener una beca, hasta el punto de convertir las becas en un privilegio y no en un derecho como había sido hasta el año 2012”.
Como ejemplo pusieron la supresión de la beca Séneca, “que propiciaba la movilidad de estudiantes entre universidades españolas y los recortes en más del 50% en las becas Erasmus que han agravado más la precaria situación de la educación universitaria española”. Desde el Consejo de Estudiantes también recordaron en un comunicado que la comunidad universitaria “no va a consentir que se sigan maltratando nuestros derechos con la excusa de una crisis que no hemos provocado los estudiantes”.