Uno de cada cien niños padece algún trastorno de espectro autista

Coincidiendo hoy con el Día Mundial del Autismo, Puerta Purchena se ilumina de azul

Alma Martínez de Salazar es responsable de la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil.
Alma Martínez de Salazar es responsable de la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil.
María Medina
20:00 • 01 abr. 2015

Uno de cada cien niños padece Trastorno del Espectro Autista, un conjunto de trastornos complejos, que afectan al desarrollo del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, especialmente en los aspectos relacionados con la comunicación, las relaciones interpersonales, el lenguaje y el aprendizaje.





Coincidiendo hoy con el Día Mundial del Autismo, la Asociación Autismo Dárata de Almería se ha propuesto concienciar sobre este trastorno con el objetivo de que la calidad de vida de quienes lo padecen sea igual que la del resto de la sociedad.




Pintar de azul Por lo pronto, Asociación Dárata han encontrado varios apoyos y hoy se iluminará de azul (el color del autismo) el edificio ubicado en el número 1 de la avenida Pablo Iglesias (Puerta Purchena) en la capital. En El Ejido, se volverá azul el Teatro Auditorio.





Se realizarán, además, talleres de concienciación sobre el autismo en varios centros de Infantil y Primaria a lo largo de este mes de abril. Todo con el propósito de que se conozca este trastorno que presenta una variabilidad de síntomas muy amplio.





Éste es sólo uno de los objetivos de Autismo Dárata, que acompaña no sólo a quienes padecen este trastorno, sino también a sus familiares.





En los últimos años, y gracias a los avances en el conocimiento disponible en relación al autismo, se han producido algunas modificaciones conceptuales que progresivamente han incorporado el término Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) para referirse de manera más amplia a este tipo de trastornos. Con esta concepción se enfatiza la específica alteración en el desarrollo social que implican, así como la gran heterogeneidad en la presentación clínica de los síntomas y en las necesidades de las personas que los presentan.





En la actualidad no es posible determinar una causa única que provoque la aparición de los TEA, pero sí la fuerte implicación genética en su origen, explican desde  la Asociación Dárata. Una entidad presidida por Rosario Medialdea.




Un abanico muy amplio Precisamente, la variabilidad del grado de afectación del trastorno dificulta el diagnóstico. Y en ocasiones, hay que esperar a que el niño crezca para confirmar lo que, en un primer momento, no pasa de ser una sospecha. Así habla la responsable de la Unidad de Salud Mental Infanto Juvenil, Alma Martínez-Salazar, que explica cómo el seguimiento estrecho por parte del pediatra y de los centros de Atención Temprana (de 0 a 6 años) resultan fundamentales para dotar a los pequeños de aquellas habilidades con las que desarrollar su vida cotidiana.



Se estimulan, por tanto, aquellas áreas en las que el niño presenta una dificultad y se potencian sus aptitudes en una fórmula de trabajo que lleva de la mano a pediatras, terapeutas, centros educativos y familia.



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