Fin de una era para el Teatro Cervantes y también para la historia de la ciudad. Ayer a las 10.00 horas el presidente del Círculo Mercantil, Francisco Balcázar, recogía las llaves de este espacio escénico de manos de los arrendatarios que lo han explotado durante casi 40 años, la empresa Sintagmo.
Terminaba el contrato el 31 de marzo y ayer tocaba la despedida de un espacio emblemático al que los cines de la familia Asensio llegaban en febrero de 1977 con una inversión de 11 millones de las antiguas pesetas para adecuarlo al ese uso expositivo como cine que ha mantenido hasta el final.
Lo cierto es que desde hace años el Círculo Mercantil ante la necesidad de rehabilitación del teatro y la imposibilidad de acometerlo desde la propia entidad por el alto coste de su puesta a punto, siempre ha hablado de la posibilidad de que llegue gestión pública, a veces de hablaba de una fundación otras de una administración, para el teatro y finalmente se ha tenido que esperar a que acabe el contrato para que esas negociaciones parece que llegan a buen puerto.
Explicaba ayer el propio Balcázar que la propuesta realizada por parte del Ayuntamiento de Almería para quedarse con la gestión del teatro llegaba el martes y será el lunes cuando la junta directiva del Círculo Mercantil se reúna para ver los últimos flecos de la propuesta antes de pasarla por la asamblea de todos sus socios. Un encuentro que seguramente se realizará en este mes de abril y que será la que cierre definitivamente la respuesta que se va a dar a la administración sobre la propuesta realizada para quedarse con el edificio.
Propuesta
Desde el Ayuntamiento ya explicaron que lo que ellos ofertan es, sin descartar una posible adquisición futura, una cesión del uso del espacio escénico por 70 años de forma gratuita pero a cambio de que se rehabilite el edificio y que se le ceda al Círculo Mercantil el uso durante diez días al año para que puedan realizar las actividades que consideren oportunas, sean cuales sean.
Desde el Ayuntamiento aún no han hecho con exactitud las cuentas sobre lo que podría costar la rehabilitación de todo el teatro ya que depende en gran medida de la tipología de las sillas, la iluminación y los equipos de sonido que se pongan, pero a pesar de esto los trabajos pueden valer entre los 5 y los 8 millones de euros.
Sin cines
A partir de ahora, y hasta que se decida el futuro uso que desde el ente municipal se decida para este teatro, que ya anunciaba Ramón Fernández-Pacheco, concejal de Cultura, que tendría una programación propia, el centro de la ciudad quedará huérfano de cines.
Actualmente sólo el Cervantes ofrecía una programación estable, si bien es cierto que no contaban con tanta afluencia como antaño, pero al menos sí que permitía que a aquellos que paseaban los fines de semana por el centro pudieran decidir ver una película lo hicieran.
Muchos han sido los intentos de que los cines regresaran al centro. Se intentó en la rehabilitación del Mercado Central en la parte sótano, pero los estudios de viabilidad decían que no era posible. Se habló de convertir parte del antiguo cuartel de la Policía Local en un espacio comercial con cines, pero tampoco se consolidó la idea y finalmente será el sitio de la biblioteca central.
De momento el único cine del centro será el del ‘Cineclub’ que habitualmente tiene sede en el Teatro Apolo.
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