Prisión por un intento de agresión sexual

El agresor, en estado de embriaguez, atacó a una vecina de 60 años y cumplirá tres en la cárcel

Fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
Fachada de la Audiencia Provincial de Almería.
Javier Pajarón
18:08 • 02 abr. 2015


Un varón de 41 años de edad y residente en el municipio de El Ejido cumplirá 36 meses de reclusión en el centro penitenciario El Acebuche por un intento de violación cometido en julio de 2012. Un sentencia del Tribunal Supremo confirma el fallo de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería y condena al acusado por un delito de violación en grado de tentativa.





La víctima es una vecina de 60 años que consiguió escapar cuando era retenida en la habitación de un almacén  ruinoso, convertido en vivienda improvisada, en El Ejido. El acusado  llevó a la víctima desde un bar cercano donde trabajaba como camarera hasta el inmueble. “Allí se desnudó y arrojó a la mujer sobre la cama, abalanzándose sobre ella con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos, para lo cual le subió la falda y le despojó de las bragas, intentó penetrarla”, señala la sentencia judicial.





Sin embargo, la mujer consiguió evitar la agresión sexual gracias, en buena medida, al estado de embriaguez que presentaba el acusado. “Opuso fuerte resistencia  pataleando y forcejeando con el agresor hasta que consiguió tirarle al suelo y salir huyendo”, describen los hechos probados.





Durante la pelea la víctima sufrió importantes heridas en el rostro, cortes y magulladuras. “A consecuencia de la agresión sufrió diversas erosiones en región frontal, puente nasal y en ambas regiones malares”.
El acusado “negó haber intentado forzar a la víctima para mantener relaciones sexuales con ella”. Sin embargo, el tribunal considera que existen elementos de prueba suficientes para sostener la condena de prisión y una prohibición de comunicaciones durante los próximos siete años.





En este sentido, como pruebas de cargo se estimaron el testimonio de la víctima, el informe forense de las heridas, el informe sobre su estado psicológico y el relato de un testigo al que la víctima confesó que había sufrido una agresión de esas características a manos del acusados. El recurso de casación presentado al Supremo, por tanto, no fue acogido por el tribunal.







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