Indignación por las trabas de Marruecos en el rescate de los montañeros en el Atlas

La muerte de los montañeros andaluces José Antonio Martínez y Gustavo Virués en una sima de la cordillera del Atlas levanta una polvareda de protestas contra la intervención de Marruecos en el rescate y la gestión de la diplomacia española en el suceso. Familiares, compañeros y alpinistas claman contra la dilación de las labores de auxilio y sólo el Gobierno defiende la intervención de los gendarmes marroquíes.

Julia Ordóñez, viuda de José Antonio Martínez, inspector jefe del Grupo de Expedientes de la Comisaría de la Policía Nacional en Almería, aseguró en declaración a Telecinco que Marruecos entorpeció los trabajos de rescate. “Teníamos allí unos compañeros capacitados con la preparación física y que estaban dispuestos a entrar, podían haber realizado las labores de rescate y no les facilitaron el material que pedían”, señaló Ordóñez, empleada de la Agencia Tributaria en Almería.

Martínez, Virués y el superviviente Juan Bolívar cayeron en un barranco estrecho de unos 400 metros de profundidad durante una expedición en el Atlas, entre Marrakech y Ouarzazate. El accidente se produjo el pasado martes y desde el viernes un segundo grupo de montañeros españoles estaba dispuesto a descender para socorrer a los supervivientes (Martínez estaba entonces herido y Virués muerto por el impacto). 

Julio Perea, presidente de la Federación Andaluza de Montañismo, abona la tesis de una deficiente intervención de las autoridades africanas. “Es incompresible que tratándose de vidas humanas que hubiera que pedir autorizaciones”, lamenta. “Creo que se ha retrasado el rescate y si se hubiera actuado desde el Viernes Santo, que había personal preparado, se hubiera evacuado y salvado la vida de José Antonio”, añade Julio Perea.

Condolencias

Por el contrario, el Gobierno se muestra comprensivo con Rabat y agradece el esfuerzo. En una entrevista concedida a Radio Nacional el presidente Mariano Rajoy afirmó ayer que Marruecos “actuó con buena voluntad y afán de colaboración” desde “el minuto uno”.  El subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, se remitió a las palabras del presidente y subrayó que “puso el empeño suficiente” en el rescate de los accidentados.

Sin embargo, esta versión no satisface a los familiares y compañeros de los fallecidos. Julio Perea insiste en que “la única explicación de la Gendarmería es que tenían medios suficientes, pero los espeleólogos y montañeros que estaban allí dicen que tenían medios obsoletos y que no estaban a la altura de lo que se requería”.

También muestran su malestar los sindicatos de la Policía Nacional y, de forma individual, muchos compañeros de José Antonio Martínez en la Comisaría de Almería. Mientras, el PSOE traslada sus condolencias a las familias y solicita al Gobierno  que recabe “toda la información sobre las circunstancias del rescate de los tres espeleólogos accidentados” en Marruecos.

Un centenar de personas, entre ellas policías nacionales y compañeros de Julia Ordóñez, se concentraron el mediodía de ayer a las puertas de la sede de la Subdelegación del Gobierno en Almería para mostrar sus condolencias. Custodio Hidalgo, comisario jefe de Almería, describió al inspector Martínez “como un gran compañero, un gran profesional y una gran persona”.

Los equipos de rescate integrados por la Gendarmería Real de Marruecos, Grupo de Rescate en Montaña de la Guardia Civil y el Grupos Especiales de Operaciones de la Policía Nacional completaron este lunes el rescate del superviviente Juan Bolívar y la extracción de los dos cuerpos de los espeleólogos en el siniestro del Atlas.
Bolívar fue trasladado a un centro hospitalario de Ouarzazate y se encuentra fuera de peligro. No obstante, fuentes de Interior confirman que permanecerá ingresado en observación durante los próximos días. No padece heridas graves, pero sí un fuerte shock por el suceso. El montañero es el único superviviente de la tragedia y tuvo que esperar casi una semana en el interior de un barranco en Marruecos para recibir auxilio.

Por otra parte, los cuerpos de Gustavo Virués y José Antonio Martínez serán repatriados en las próximas horas a España tras su recuperación a primera hora de la tarde del lunes por los equipos de rescate. Martínez era inspector jefe del Grupo de Expedientes en la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional, tenía 41 años de edad y dos hijos. Era natural de Granada, aunque llevaba ocho años destinado en Almería.

Perfil y ruta

Además, José Antonio Martínez tenía una enorme experiencia en el deporte de montaña, con 20 años de rutas y expediciones a sus espaldas. Había ascendido el Mont Blanc en los Alpes y había organizado la travesía por el Atlas marroquí desde hace un año.

El objetivo de los tres espeleólogos era realizar una travesía a pie por una zona escarpada y poco conocida de la cordillera, para encontrarse luego con un segundo grupo de exploradores andaluces ubicado en otra región para hacer rápel (descenso con cuerdas).

Aunque no ha versión oficial sobre las causas del accidente, las primeras tesis apuntan a un accidente por la acumulación de nieve y placas de hielo. Los tres montañeros quedaron atrapados en el fondo de un barranco de 400 metros de profundidad.