Una combinación de crisis económica, desesperación y picaresca aviva el fraude a las compañías de seguros. Un informe presentado por la patronal Unespa revela la enorme incidencia de las estafas a las aseguradoras durante los últimos años y su presencia, de forma especial, en el sector de la automoción.
El estudio está elaborado por Icea (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones) y refleja cifras de los clientes de las principales entidades del sector (30 compañías), con una cuota de mercado del 35 por ciento.
Según el documento El fraude en el seguro español, las compañías detectaron el año pasado 2.800 estafas en la provincia de Almería. Y esto sólo con estadísticas de un tercio del mercado. La cifra se dispara por encima de los 150.000 fraudes registrados en el conjunto del país, unos 35.000 en la comunidad autónoma de Andalucía.
Automóviles
La mayoría de los casos anotados por Unespa corresponden a seguros de automoción. En Almería suponen aproximadamente el 70 por ciento de las reclamaciones fraudulentas en el último año. “Los datos de Icea muestran cómo siete de cada 10 casos de fraude detectados se dan en el seguro de automóviles”, señala Unespa. “El predominio de este ramo se debe a su capilaridad social: es obligatorio que los vehículos a motor circulen con seguro”.
El estudio afirma que, en este ámbito, los clientes pretenden estafar a las empresas provocando daños deliberados para beneficiarse de las cláusulas firmadas en las pólizas y ocultando desperfectos anteriores a un incidente, para engordar luego la factura cargada a la entidad.
“Las líneas de diversos abarcan otra cuarta parte de los intentos de estafa. Bajo esta categoría se encuentran las pólizas de hogar, comercio, comunidades, pymes y responsabilidad civil”, añade Unespa.
“El 4,83 por ciento restante de los intentos de fraude se produce en los ramos de vida, accidentes y salud, es decir, en los llamados seguros personales”.
Además, el informe de Icea revela “un importante incremento de los fraudes de cuantías bajas, donde la indemnización reclamada no alcanza los 500 euros”. Esto denota un aumento de los intentos no profesionales de estafa.
Delitos
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han denunciado en la provincia de Almería la afluencia de denuncias falsas, consideradas un delito, precisamente para conseguir pequeñas cantidades económicas en la indemnización por el robo de aparatos tecnológicos o cantidades de dinero en efectivo. El asunto tiene necesariamente un reflejo en los juzgados, por delitos de simulación de delito, denuncia falsa y estafa, además de una reclamación económica por las indemnizaciones irregularmente conseguidas.
Responsables de las compañías aseguradoras en Almería se han entrevistado con mandos de la Policía Nacional en varias ocasiones para abordar este conflicto y colaborar en la investigación contra el fraude.
Unespa subraya los resultados en la persecución de las falsedades del sector. “Las entidades aseguradoras recuperan unos 43 euros por cada euro que destinan a investigar posibles casos de fraude”. Con las 150.000 estafas frustradas estas entidades consiguieron evitar el pago de más de 400 millones de euros en indemnizaciones indebidas.
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