Taller floral para vencer la discapacidad

Socios de El Saliente disfrutan del tiempo de ocio con un plan que fomenta la creatividad

Participantes de El Saliente en el taller de arte floral.
Participantes de El Saliente en el taller de arte floral.
María Medina
21:06 • 05 may. 2015

Enmarcado en el Plan de Dinamización Asociativo de El Saliente, una decena de socios han participado en el taller de arreglos florales. Una iniciativa que, en su tercera edición, ha vuelto a contar con los profesionales de Floristería Azabache. En hora y media, los participantes han descubierto las posibilidades del trabajo con flores.





La actividad busca la participación, normalización y el disfrute del tiempo de ocio, explica la trabajadora social Paloma Foruria.




Creatividad




Con cerca de 800 socios, El Saliente organiza una o dos actividades de este tipo al mes con el ánimo de fomentar la creatividad, el trabajo manual y el hecho en equipo, señala Suely Santa Bárbara, también trabajadora social de la organización.





Los socios  de El Saliente eligen las actividades de ocio y tiempo libre en las que quieren participar y salen a la calle a disfrutar de su tiempo “como cualquier otra persona”. El taller celebrado ayer en la calle Las Tiendas de la capital reunió, entre otros, a José Antonio Bernal. Con 19 años, era ya “casi experto” en el taller de arreglos florales, en el que ya había participado con anterioridad. “Me gustan las manualidades y hacer ramos de flores”, resumía. Él, al igual que otros de los participantes  tenía la idea de prepara un ramo de flores para regalar en casa.





De hecho, el taller se había visto retrasado una semana lo que había impedido a los participantes llegar a tiempo con su ramo para celebrar el Día de la Madre. Aún con retraso, la idea se mantenía en la mente de los participantes.




Un taller solicitado




Manuel Jesús Torres Ruiz, de 39 años, acudía al taller por vez primera y lo hacía después de que sus compañeros socios de El Saliente le contaran las “bondades” de esta actividad. “Me han dicho que está muy bien”, repetía.



Y así lo confirmaba el resto de sus compañeros que con papel de regalo y un soporte iniciaban la selección de las flores en función de su colorido, aroma y también formas. De la mano de las trabajadoras sociales, disfrutaron de una mañana dedicados al diseño floral.



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