Dicen que el buen jamón se reconoce a simple vista. Al político también. Llegó para cuatro años a la alcaldía y si gana serán ya 20 al frente de Serón. Y es que Juan Antonio, la primera vez que estuvo en un mitin, lo daba él. Tiene un certificado de calidad política y a sus 48 años es aire puro.
Este arquitecto técnico se trae un curioso tapete, su pueblo, Serón el que no abandonaría por nada del mundo. Convencido de que hay que rodearse de buenos amigos y huir de los halagos. Lo tiene claro: se queda.
¿No se ha traído un buen jamón?
Lo he pensado. He estado a punto, pero las temperaturas de aquí y el camino...
Se me han acabado las preguntas amables.
(Risas).
¿De qué presume el alcalde de Serón?
¡Joer! De su pueblo. Un pueblo entrañable, con unos recursos impresionantes. Nací allí. ¿Qué te puedo decir?
Parece que en su municipio no hay más partidos. Gobiernan ustedes desde el año 87.
Sí que hay más partidos y además son buenos. Lo que pasa es que nosotros somos mejores o nuestros proyectos gustan más a los ciudadanos. Hemos hecho un buen trabajo.
¿Cuál es el cambio más destacado en Serón en los últimos años?
Esa pregunta me encanta. El cambio está en la gente que empieza a creer que Serón tiene posibilidades, recursos... Por ejemplo, estamos viviendo del aire, (energía eólica) fíjate. Hemos pasado de un pueblo minero en cierre, una ruina, a ser un pueblo próspero que lo quiere la gente de dentro y fuera.
En Serón se ven muy bien las estrellas. ¿A quién estrellaría usted?
No, a nadie. En clave política todo tiene un límite, aunque algunos se lo saltan.
Usted se apunta a criticar a Ciudadanos o Podemos...
En mi pueblo no hay. Yo hablo de mi libro (risas) y no hablo mal de nadie. A la gente no creo que le interese estas críticas, prefieren escuchar qué les ofreces.
Usted ha estado en las quinielas para Parlamentario andaluz, diputado...
Lo que no me gustaría es abandonar Almería. Me apetece hacer otras cosas pero estando cerca de mi pueblo y de mi familia.
Combinaría bien ser alcalde de Serón y diputado provincial.
Podría ser. Aunque nuestro partido lo impide, en ciertos casos. Difiero un poco de lo que dice mi partido, creo que los alcaldes deben ser diputados, más aún en los pueblos pequeños.
¿Qué defecto se empeña en corregir?
Tengo muchos. Quizá sea un poco orgulloso. Estoy en ello.
Para empeño el de Susana Díaz con la investidura.
Puf! Me parece que nos estamos colando. La gente necesita un gobierno ya.
¿Qué música le suena en el móvil?
No llevo. Me he descargado el Spotify y me enchufo a Van Morrison.
¿Quién manda en casa? ¿Su mujer, sus hijos o la moto que tiene aparcada?
En casa manda Eloísa. Y la moto cuando pase la campaña electoral.
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