Aroa Herrero, una joven luchadora

Cuando vivía en Madrid, con 3 y 4 años, jugaba en los recreos con los niños de su clase teniendo como porterías dos árboles. Sus padres preguntaron a ver si la podían apuntar en algún equipo pero era muy pequeña todavía. Con 5 años se fueron a vivir a San Isidro de Níjar, por el trabajo de su madre, dónde ella le pidió al entrenador del Comarca de Níjar que la dejara probar en el equipo y que si veía que no valía para ello que se lo dijera y no la llevaba más, ya que no habían tenido nunca a una niña como jugadora. A la semana siguiente fue su madre a preguntarle que qué le parecía. El entrenador le dijo que ni se le ocurriera llevarla a otro sitio, que él la  quería en su equipo. Era la única niña, pero eso nunca fue un problema para ella. Ahí empezó su vida futbolística. Con 8 años empezó a jugar en la Escuela de fútbol de Roquetas. Durante 4 años se fue formando de la mano de Rogelio Cobos, a la vez que competía con la Selección de Roquetas. Luego la federaron y tuvo como entrenadores a Francisco y Jose. En esa época participó en el Campeonato de España con la Selección Andaluza femenina sub 12, y también recibió el premio a la mejor deportista alevín de Roquetas. En suúltimo año jugando en equipos masculinos lo alternó yendo una vez al mes con un equipo femenino de Roquetas que se empezó a formar ese año y que participaba en torneos en Almería, con Zeus como entrenador. Ese fue suúltimo año compitiendo en liga masculina. Por fin en Almería se creaba una liga femenina en la que compitiótantos años con Miguel Vargas y Miguel Callejón como entrenadores, además de formar parte de la Selección Almeriense. 

Ella está cumpliendo sus sueños. Desde muy pequeñita y a raíz de la operación, se propuso trabajar duro para poder participar en unas futuras pruebas del Atlético de Madrid, el equipo de sucorazón. Ese mismo año en una de las visitas que hizo a su hermana, que está estudiando Diseño de moda en Valencia, la llamaron para hacer un entrenamiento con el UD Levante. Al finalizar el entreno le ofrecieron formar parte del equipo la temporada siguiente. Se volvía a Almería pensando en esa idea, pero  tenía en su mente participar ese año en las pruebas del Atlético de Madrid. Así que envió la solicitud para realizarlas. La citaron un martes por la tarde en el Cerro del Espino, por lo que ese mismo día por la mañana se subió en un autobús acompañada de su gran amigo Juan Carlos. Después de las pruebas  reunieron en un vestuario a las 26 jugadoras y les dijeron que iban a nombrar a las seleccionadas para la siguiente prueba. “Nunca me imaginé que mi nombre formara parte de las 4 elegidas”, dice. “A la semana siguiente volví a Madrid, y al finalizar la segunda prueba me dijeron que ya me avisarían. Y así fue, una semana más tarde recibí la esperada llamada. En los primeros días de Julio fui al Vicente Calderón a firmar la ficha como nueva jugadora del Atlético de Madrid Féminas Juvenil A. Puedo decir que fue uno de los días más felices de mi vida”, relata.

Según ella, todavía queda mucho por conseguir, aunque en los últimos años se ha avanzado mucho. A raíz de la participación de la Selección Española en el Mundial de Canadá, se empiezan a ver partidos de fútbol femenino por la televisión, empiezan a hablarse de dar un sueldo a las que participan en dicho evento…  “Aunque todavía falta mucho por hacer para llegar al nivel de otros países como Alemania o Estados Unidos”. Es una luchadora y se merece llegar alto.