Un simulacro de accidente aéreo examina tres planes de emergencia

Dos botes de humo naranja liberados en una explanada a las afueras de la barriada de El Alquián marcaban el inicio de la prueba a las 9.50 horas. El simulacro del accidente de un avión comercial con 30 personas a bordo a un kilómetro de las pistas del Aeropuerto de Almería examinaron el viernes la capacidad de reacción y coordinación de tres planes de emergencia: el plan de autoprotección del Aeropuerto, el plan local del Ayuntamiento de Almería y Plan Territorial de Emergencias de Andalucía.

Más de un centenar de operarios participaron en el ejercicio, además de los 30 voluntarios convertidos en víctimas improvisadas del accidente.  La prueba se extendió hasta las 14 horas y movilizó recursos multidisciplinares, desde las primeras ambulancias desplazadas a la zona hasta los trabajadores del Infoca que sofocaban las llamas generadas en el entorno de matorral bajo. “El simulacro tiene como objetivo comprobar los protocolos en los planes de emergencia, mejorar los servicios y verificar la coordinación de los operativos”, señaló Sonia Ferrer. “Hemos elegido este punto por la cercanía de zonas urbanas”.

La delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería siguió el despliegue desde el Puesto de Mando Avanzado (PMA), en unas tareas coordinadas por Emergencias 112 Andalucía y Protección Civil.

Además, en el PMA se encontraban la concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Almería, María Vázquez, y el director del Aeropuerto de Almería, Pablo Lázaro. El plan municipal aportó a agentes de la Policía Local y a trabajadores sociales y psicólogos para atender a las víctimas y a sus familiares.

Mientras, el Aeropuerto de Almería puso en marcha sus protocolos y fue la primera institución en llegar al punto del accidente cinco minutos después de quitar la anilla a los botes de humo. “Nosotros hacemos simulacros cada dos años y esta es la primera vez que participamos en uno fuera de las instalaciones del Aeropuerto de Almería”, indicó Pablo Lázaro.

La prueba movilizó también a Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, personas sanitario de tres hospitales, bomberos, forenses del Instituto de Medicina Legal y psicólogos. Jesús Viciana, vicescretario de la Subdelegación del Gobierno en Almería, se incorporó a las autoridades presentes en ausencia de Andrés García Lorca, con problemas de agenda.