Termómetros a 45 grados activan la alerta naranja

Los sanitarios vigilan especialmente a niños, personas mayores y enfermos crónicos

Una mujer trata de taparse del sol ante un termómetro que marca 45ºC.
Una mujer trata de taparse del sol ante un termómetro que marca 45ºC.
María Medina
01:00 • 29 jun. 2015

Las temperaturas por encima de los 39ºC se mantendrán a lo largo de los próximos días en la capital y el Poniente almeriense lo que ha llevado a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) a activar la alerta naranja. Esta entidad indica cómo incluso a partir de las 20 horas los termómetros podrían hoy continuar en valores superiores a los 40ºC.
La Subdelegación de Gobierno en Almería recomienda a los ciudadanos que se protejan y extremen las precauciones ante los riegos derivados de temperaturas extremas por calor.




Protocolo sanitario
Las alertas de la AEMET son seguidas  de cerca por los servicios sanitarios de la Junta que desde el 1 de junio y hasta el 15 de septiembre están pendientes de un protocolo que incluye la supervisión de los pacientes que más se pueden ver afectados por los efectos de las altas temperaturas. Este control, por parte del personal de Atención Primaria, “vigila” a lactantes, niños, personas mayores y pacientes crónicos.




Así lo apunta Inmaculada Úbeda, responsable del servicio de Urgencias de Atención Primaria, que como el resto de sanitarios tiene en el punto de mira a los pacientes que antes pueden desestabilizarse.




En los bebés, lactantes y niños menores de 4 años, explica, la pérdida de agua (vía sudor) por las altas temperaturas es más peligrosa. En el caso de las personas de edad avanzada, ocurre que pierden la sensación de sed y, por lo tanto, se deshidratan más al no ser conscientes de la necesidad de reponer líquidos que, además, retienen con mayor dificultad.




Respecto a los enfermos pluripatológicos o crónicos,  la medicación les lleva a eliminar más líquidos de lo normal. Sudan más y no se dan cuenta de que se ponen malos. “Es un proceso muy rápido, les baja la tensión y pueden desestabilizarse antes que otras personas”, explica Úbeda, que, entre otros síntomas de deshidratación, apunta la fiebre muy elevada, la ausencia de sudor, la sequedad en la piel  y, ya en casos más extremos, los problemas neurológicos que indican que el paciente está grave.




Consejos
Beber abundante líquido (no muy frío) de forma continuada, evitar las horas de más calor para salir a la calle, mantener las casas frescas, vestir ropa ligera y evitar comidas grasas y alcohol, son algunos de los consejos para afrontar este calor.






Temas relacionados

para ti

en destaque