Mantener la calma, solicitar ayuda, no nadar contra corriente y respetar siempre las recomendaciones de los socorristas son algunos de los consejos que ofrecen los expertos en salvamento en el mar para reducir la cifra de ahogamientos. Con un saldo de tres fallecidos en las playas almerienses desde el inicio de la temporada veraniega, médicos de Urgencias abogan por la prudencia para evitar riesgos innecesarios.
Si, ya en el agua, el bañista nota que está siendo arrastrado por la corriente, conviene mantener la calma y jamás nadar hacia la playa con la corriente en contra. “Conviene nadar más metros, buscar una diagonal hacia la costa e incluso dejarse llevar” antes que agotarse intentando llegar a la playa. Así lo entiende el coordinador local del servicio de socorrismo de Almería capital.
Óscar París, de la empresa concesionaria Cooperación 2005, recuerda la importancia de solicitar ayuda en el momento en el que el nadador observa que no controla la situación. “Un saludo exagerado” pondrá en alerta al socorrista, dice.
Ahorrar fuerzas es fundamental para alcanzar la costa y colaborar con el socorrista.
En caso de sufrir un calambre y no llevar ningún elemento de flotació, conviene adoptar una actitud pasiva boca arriba y esperar a que a uno le asistan.
La precaución salva vidas
De cualquier manera, la precaución es la mejor herramienta, insiste este socorrista, que aconseja a quienes no tienen cultura del agua busar una zona de baño con vigilancia. Y si se opta por una cala sin servicio de socorrismo, lo mejor es nadar cerca de la costa y en paralelo.
Al hilo de estas recomendaciones, sanitarios del Distrito Almería de Atención Primaria aconsejan, en primer lugar, conocer las condiciones de la zona de baño (profundidad, temperatura del agua, existencia de mareas, corrientes y oleaje). Y, si no se sabe nadar, “hay que bañarse siempre en compañía de otras personas y sin alejarse de la orilla”.
Precisamente, el conocimiento de la profundidad y la configuración del fondo de la zona de baño evitarán conductas de riesgo como lanzarse al agua en espacios poco profundos. Tirarse de cabeza sin poner las manos por delante es otra de las conductas que puede entrañar peligro.
Igualmente, aconsejan adaptarse progresivamente a la temperatura del agua, mojándose poco a poco muñecas, nuca, hombros, espalda y pecho. “Si hay sensación de mareo o náuseas, se debe salir inmediatamente del agua”.
Con respecto a la comida y la bebida, el médico del Distrito Sanitario Almería Francisco Llave, habla de evitar comidas copiosas antes del baño . “El alcohol aumenta el riesgo de accidentes acuáticos y ahogamiento, por lo que hay que controlar su consumo o evitar realizar actividades peligrosas si ya se ha consumido”.
Cuidado con los niños
Los niños son especialmente vulnerables, recuerdan desde la delegación territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, desde donde inciden en la importancia de mantenerlos siempre bajo la vigilancia de un adulto.
Si se presencia algún incidente, se debe alertar de inmediato a los servicios de vigilancia y, si es necesario, llamar a los servicios de emergencias. Además, antes de socorrer a alguien hay que evaluar siempre los posibles riesgos, para evitar convertirse también en víctimas del incidente.
Los profesionales de Urgencias del Distrito Almería señalan la importancia de respetar las normas e indicaciones ofrecidas por los servicios de salvamento y socorrismo, evitar la exposición prolongada al sol e hidratarse periódicamente. También apuntan la importancia de conservar el entorno, usando papeleras y contenedores y alertando de inmediato de cualquier tipo de fuego o contaminación.
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