“Ahora en común es una china en el pie de Podemos y de Pablo Iglesias”

En pleno proceso preelectoral y con el debate sobre la convergencia en candidaturas de unidad popular, el portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Almería, Rafael Esteban, da su visión de los hechos.

¿Qué toca convergencia, unidad popular?

Unidad popular. Es la oportunidad para aglutinar al mayor número de organizaciones y personas entorno a un programa y enfrentarse a la política neoliberal y cambiar este país poniéndolo al servicio de la ciudadanía más allá de siglas.

Precisamente Podemos dice que no quiere una sopa de siglas.

Podemos es un partido político mientras IU no lo es, es un movimiento sociopolítico aunque su funcionamiento a veces se parezca. Podemos es un partido que tiene una estructura piramidal en el que un grupo reducido de responsables del partido van trasladando su concepción. Nosotros somos otra cosa, nacimos hace 35 años precisamente para combatir a la derecha. Lo de la participación de la ciudadanía es parte del discurso pero en la realidad cualquier persona que esté atenta a la vida política sabe que el núcleo son  4 ó 5 personas que manejan el partido y de hecho las primarias que proponen responden a esa estructura.

Pero pareciera que todos buscáis lo mismo

Aquí hay dos concepciones, una la de Podemos que afirma aquí no se habla de izquierdas o de derechas, es un discurso que un momento dado es muy atractivo de arriba y abajo. Creen que hay que dar la batalla poniéndose todos tras las siglas de Podemos y de su líder Pablo Iglesias. Están convencidos de que son los que van a liberarnos de la situación que tiene este país y detrás que se diluyan todos.

Y luego la concepción de IU, que yo creo que es más correcta, desde una posición de izquierdas de lucha de clases que dicen que vayamos hacia la unidad popular, donde el mayor número de personas y organizaciones se encuentren y se identifiquen, y demos la batalla.

Ustedes sí defienden que son de izquierdas.

Por supuesto. Están unos que dicen que ya no es suficiente y otros que estamos orgullosos de ser de izquierdas. Y en ese camino vemos como han ido cambiando su discurso desde un radicalismo hacia posiciones más cómodas y socialdemócratas y buscando la centralidad política para aglutinar a muchos sectores. 

Pienso que Podemos debería reflexionar porque hay mucha gente de la formación que están en posiciones de ir hacia candidaturas de convergencia de unidad popular donde todos nos encontremos entorno a un programa de izquierdas para poder dar la batalla al capital. Sería muy mala noticia no llegar a un acuerdo común.

¿Y no es esto más una batalla de egos?

Están demostrando y muchos se están dando cuenta, quienes son los personajes con más ego de este país. Pablo Iglesias tiene una gran prepotencia al pensar que todas las soluciones pasan por él y por su partido, que están en posesión de la solución definitiva para este país, demuestran un gran ego. Además, tienen que tener respeto a aquellas personas que vienen luchando desde hace tiempo.

Parece que les ha molestado la creación de ‘Ahora en común’.

 Lo que rompe y hace daño a ese ego y a esa hoja de ruta que tenían diseñada. Han aparecido ciudadanos que entorno a ‘Ahora en común’ piensan que ese es el camino para hacer otro tipo de políticas. Ahora en común es una ‘chinita’ que le sale en el pie de Podemos y del ego de Pablo Iglesias.

 Le veo molesto con la situación.

A mi como militante de Izquierda Unida y del PCE me resultan ofensivas las palabras que dirigen a la izquierda hablando del “enanito gruñón” o de “cabecitas de ratón”.  Cuando lanza este tipo de insultos demuestra su nerviosismo ante la creación de ‘Ahora en común’.

 ¿Están ustedes en fase de hundimiento y ven a Podemos como su posible salvavidas?

Esa es la posición de Podemos, pero no creo que Izquierda Unida esté, al menos en Andalucía, en un proceso de descomposición. Las últimas elecciones municipales han puesto en evidencia que está más viva que nunca y que la lectura que se han hecho de los resultados de la formación en Andalucía y en España son erróneos porque hemos tenido más representación que en 2011, estamos en muchas comunidades. 

Lo que no se dice es que en ‘Ahora Madrid’ muchos son del PCE y de IU, tampoco dicen que los hay en Aragón y en Barcelona, pareciera que todo es creación de Pablo Iglesias y Podemos.

 ¿Les han comido el protagonismo?

 Izquierda Unida siempre ha estado en la lucha y no solo desde el 15M, a veces hemos luchado en la más absoluta soledad. 

La trayectoria de IU no es para sentirse avergonzado sino que es una trayectoria para estar orgulloso porque cuando en este país no había tanta crisis quien se enfrentaba éramos nosotros. Ese es nuestro aval y en el que se reconoce muchísima gente. No existe una fuerza política que pueda poner sobre la mesa el aval de lucha y de honestidad como IU ha demostrado estando en las instituciones. 

Izquierda Unida no es casta, ellos están poniendo a la casta al frente de los gobiernos, no lo rechazo pero la política lleva a estas cosas, tú me criticabas hace un mes y ahora les das el gobierno.

 A ustedes les criticaron mucho por el pacto con el PSOE en Andalucía.

 Es curioso que cuando Izquierda Unida hace un pacto de Gobierno aquí en Andalucía para no dar posibilidad a que la derecha gobernara en Andalucía, pues se despiertan todos los demonios del mundo y nos acusan de que alimentamos el bipartidismo, pues curiosamente todas las comunidades autónomas gobernadas ahora por el partido socialista lo hacen con apoyo de Podemos.

 Si están tan de acuerdo con la unidad popular, ¿por qué no hubo candidatura en las municipales en Almería capital?

 Las cosas no son miméticas y no funcionan en todos los sitios igual. En Barcelona, en Madrid funcionó porque cuando hay una figura emblemática con una trayectoria y con un trabajo serio que sostiene la voluntad de la convergencia sí se puede seguir adelante.

Eso, desgraciadamente, no lo había en Almería. Aquí había personas que con buena voluntad intentaron traer esta corriente pero no cuajó, y no porque IU no quisiera de hecho después los acontecimientos han demostrado que teníamos razón. 

 Pero ¿qué falló?

 Por distintas cuestiones. No puede exigirse a una formación que se diluyera para entrar en el proceso y que eso se fuera imponiendo desde las individualidades porque cada uno tiene la libertad de elegir si quiere formar parte de una formación con una disciplina. Todos tendríamos que reflexionar sobre lo que ha pasado en el proceso.