“En verano, las gafas de sol son la mejor  protección ante la radiación ultravioleta”

El Doctor Francisco Sánchez Waisen tiene claro que en época estival el cuidado de los ojos es clave. El uso de gafas de sol se hace imprescindible, sobre todo en los más pequeños. Con él, descubrimos algunos consejos. 

-Verano; operación bikini, alimentación, ¿y los ojos, nos importan menos?

-Quizás es porque la gente se fija más en la estética, pero creo que sí tienen presente que son un órgano vital y que hay que darle mucha importancia. 

-¿Qué tipo de precauciones debemos tener en cuenta en esta época?

-En verano el problema es la radiación ultravioleta. Hay una exposición mayor al sol por lo que es fundamental usar gafas. La protección de los ojos son ellas. Hay que incidir en comprar en establecimientos homologados puesto que si los filtros no son los correctos quitan luz a la pupila, se dilata y entra aún más radiación ultravioleta. Especialmente el uso de gafas es aconsejable en edad infantil; más casi que en los adultos porque hay una transparencia total en el cristalino. 

-¿Qué afecciones son las más comunes durante estos meses?

-Hay muchas conjuntivitis irritativas sobre todo en las piscinas porque el agua está más viciada, en ese sentido es mucho mejor ir a la playa. Por otro lado, en personas sensibles es importante que se laven los ojos con suero.  ¡Ah! y saber echarse crema; nunca debajo de la ceja porque cae hacia el ojo llegando a crear una queratitis (infección de la córnea). 

-¿Y quienes usan lentillas, que cuidados han de tener ?

-Hay que tener cuidado porque con la luz solar se pueden secar. Hemos visto  casos de gente que se queda dormida, se le pega al ojo y se le hace una úlcera. Y,  si se baña es importante llevar gafas  y no abrir los ojos bajo el agua. 

-¿De qué nos puede prevenir el uso de gafas de sol?

-Hay que incidir en la prevención de enfermedades como las cataratas; que es el primer motivo de intervención en el terreno ocular, la degeneración macular; el trastorno del ojo más importante de los países desarrollados y las llamadas ‘palmeras’ (pterigium) que se producen cuando parte del tejido ocular invade la córnea.  Son  enfermedades frecuentes que se pueden prevenir.  

-¿ Cuándo debemos  revisar nuestra vista?

-Sería aconsejable que las revisiones hasta los 45 años sean cada dos y partir de ahí anuales. Quizá esta visita se trata de suplir con acudir  al óptico, que hace un papel de atención primaria, pero que  carece de conocimientos médicos más amplios. En el caso de los niños, hay que acudir por vez primera entre los 3 y 4 años. Es la manera de ver si tienen el llamado ‘ojo vago’ porque si no se detecta antes de los 8 ó 9 años no estaríamos a tiempo de solucionarlo. 

-¿Cómo detectamos posibles deficiencias visuales en los menores?

-El problema es que un niño no sabe si ve bien o no. Simplemente asocian que ven de ese modo. Nunca dicen que no ven, de ahí la importancia de que acudan a revisión. Con el tratamiento adecuado (gafas, parches...) hasta los 9 años, recuperan su visión al 100% ya que es cuando madura el cerebro. No es un problema ocular sino más bien una atrofia del sistema cerebral visual.