Creo que nos hacemos mayores. En vez de charlar con unos finos sobre la mesa, un par de zumos naturales refrescan la conversación. Pero da igual, hablar con el hombre que implantó en Almería la Feria del Mediodía siempre es grato. Fernando Martínez tiene muchos recuerdos de los años 90 que merecen un ratico de charla.
Y es que, efectivamente si hay padre del Mediodia es él. Corría el año 1991 y tras la marcha de la Feria del Puerto a la Avenida del Mediterráneo, el centro se quedó desierto. “Entonces tuve la idea de montar la Feria del Mediodía. Los dos primeros años fue un auténtico fracaso pero el boom llegó ese año ya que se hizo un buen acuerdo con Ashal y garantizamos que los chiringuitos tuvieran lamáxima calidad y la máxima higiene y se fomentó mucho. Me declaro culpable de lanzar e idear la Feria del Mediodía”.
Era la guinda al pastel que supuso el nuevo recinto ferial. que se construye en su época como concejal de Cultura. “Era un reto sacar la feria del puerto porque era la feria de siempre, pero a la vez una gran necesidad. Había mucha normalización de ferias al estilo de Sevilla y quise darle un aire nuevo a la Feria. Por eso obligamos a todas las casetas a tener portadas almerienses. ¡Conseguimos tener 50 casetas en el recinto!
Feria del Mediterráneo
Algo que también inventó este hombre fue una denominación para nuestra Feria. Una marca que sirviera para que todo el mundo la conociera y nació la ‘Feria del Mediterráneo’. “Almería necesitaba una marca porque si no siempre nos quedamos mirándonos el ombligo. En Málaga habían puesto ‘Feria del Sur de Europa’ y yo pensé en colocar la Feria del Mediterráneo”.
Y cómo no, se montó la polémica, el Mediterráneo desplaza a la Virgen del Mar. “Yo no quería polémica, nunca me han gustados las polémicas con los temas religiosos, pero a alguien le interesaba. Yo había estudiado que incluso, en pleno franquismo, la Virgen del Mar no aparecía en el cartel. Pero no era cuestión de crear polémica, era hacer una marca, cuestión de marketing”. Pero se armó el lío y el “desplante” a la Patrona fue noticia en todo el país.
Recuerdos
Fernando Martínez habla con ilusión de aquellas ferias en la Avenida del Mediterráneo. “Las noches allí eran maravillosas. Tengo la imagen de un recinto abarrotado, de unas casetas muy animada y de gente disfrutando. Llegamos a premiar al visitante un millón. Era un matrimonio de Almería que vivían en Barcelona”.
Y habla de la Alcazaba y del Festival de Flamenco que allí se hacía. También de los conciertos en la Plaza Vieja y un altercado con la Pantoja de por medio. “Se armó mucho lio en el patio de butacas, tiraban piedras desde fuera de la plaza y el alboroto era notorio. Isabel Pantoja no quería salir entonces la cogí del brazo y la subí al escenario en volandas y la puse en el escenario. Todo se calmó”.
Ahora pasados los años 90, Fernando Martínez vive la Feria de otra manera. “Me gusta disfrutar la Feria, recorrer las casetas, hablar con la gente, pasear por el recinto ferial y encontrarme con gente que hace tiempo que no veo”.
Eso si, tiene una cita ineludible, la única que le hace salir de su retiro estival en los Vélez. “Los Coloraos, porque esta celebración es una de las señas de identidad de Almería y de una larga tradición liberal-progresista”.
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