El tan esperado ‘duelo taurino del sol’, como se la ha denominado desde que el empresario de la Plaza de Toros de Almería, Óscar Martínez, Casa Chopera, anunciara el cartel taurino de la Virgen del Mar, no ha dejado indiferente a nadie. Desde primera hora de la mañana, con el sorteo de los lotes y posterior enchiqueramiento individual de los astados, hasta la tarde, con la entrada de los toreros al patio de cuadrillas, la emoción ha sido la nota destacada. Una emoción que en momentos quedaba cierta tensión en el ambiente.
El primero en llegar al patio de cuadrillas fue el matador de toros Ruiz Manuel, que lo hacía junto a su cuadrilla. Recordar que Manuel Ruiz Valdivia, Ruiz Manuel, cumple veinte años de su alternativa.
Nada más entrar al patio, el maestro Ruiz Manuel se dirigió a la capilla de la Plaza, donde la hermandad del barrio de la Plaza de Toros ha trasladado a su Virgen titular, Nuestra Señora de la Esperanza Macarena. En silencio y a puerta cerrada estuvo unos instantes acompañado por su cuadrilla.
Minutos más tarde era Francisco Torres Jerez el que hacía lo propio ante la bella imagen mariana. Instantes después, José Olivencia, entraba también a la capilla.
En el pasillo de arrastre, ambas cuadrillas, con sus toreros, en silencio, esperaron el inicio del festejo taurino.
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